Sabida es la rica historia copera del club de la ribera; muchas vueltas olímpicas continentales han catapultado a Boca Juniors a ser uno de los equipos símbolos de la Copa Libertadores de América. Pues bien, en estos momentos se encuentra con el dilema de dar la debida importancia a cada uno de los torneos que está afrontando. Deberán decidir en el corto plazo, tanto su entrenador Arruabarrena como la dirigencia, a qué campeonato darle la mayor importancia, de acuerdo a las necesidades de gloria del club boquense. Situaciones de este calibre son las que hacen a menudo, que un equipo tan importante del continente cometa el error de dejar de lado al campeonato local.

Este tipo de decisiones llevan a la hinchada a presionar y a generar estados de estrés muy grandes cuando no se alcanza el objetivo de ganar esa tan anhelada Libertadores, porque después de un fracaso en esa competencia ya no hay tiempo de retomar el campeonato local con expectativas de éxito, pues ya se encuentra a demasiada distancia de los que están ubicados en lo mas alto de la tabla.

En la capacidad del rico plantel que tiene Boca Juniors y en la mentalidad del entrenador, quien deberá guiar a éstos jugadores al éxito en alguno de los campeonatos que debe disputar, estará la posibilidad de engrandecer aún mas la gloriosa historia 'bostera', o de seguir en la sequía de títulos de los últimos años, a partir del regreso fallido de Bianchi como D.T.

Arruabarrena, en su imagen de técnico consustanciado con la historia del club en el que fue jugador y emblema, deberá tal vez tomar determinaciones que en su corta etapa de entrenador, todavía no ha tenido que tomar.

Boca está urgido de un título en este 2015 y el margen de error deberá ser el mínimo posible, teniendo en cuenta que se viene de un 2014 donde tuvo que mirar como espectador de lujo cómo su archirrival River Plate, supo conocer y regresar al sabor del éxito.

Sin dudas que la decisión es crucial y un club como Boca no podrá cometer otro error, como ya ha sucedido en años anteriores.