El hecho ocurrió en el Centro de artes Batalla Cultural en Vicente López donde una sede del Frente para la Victoria la cual funcionaba ilegítimamente como unidad básica Kirchnerista, fue desalojada y clausurada por la policía bonaerense.

La situación transcurrió cerca de la medianoche de ayer, cuando la policía acudió al a dirección Sturiza 557 con la orden de desalojar y clausurar el Centro de artes Batalla Cultural por falta de permisos de la municipalidad para funcionar con tales motivos políticos. Según las declaraciones de los militantes camporistas que estaban el lugar recibieron “agresión física y verbal” por parte de la policía, sin embargo un registro en video demuestra la resistencia violenta y agresión de los militantes frente a la situación que requería abandonar pacíficamente el lugar.

Los militantes de la campora que se encontraban en el momento del hecho adjudicaban tener el permiso para estar en el lugar, sin embargo la policía precedió debidamente conforme el protocolo y la orden impartida de desalojar y clausurar el lugar.

La concejal Julieta Martinez Moltó junto con el responsable político Gustavo Matías se presentaron en el lugar al ser avisados de la situación, ambos fueron esposados y denunciaron también sufrir de “maltrato físico” dentro de la comisaria y al momento que fueron reducidos y detenidos junto con otros tres militantes. Los miembros de la campora presentes también denunciaron que los efectivos que actuaron en el operativo de desalojo no contaban con la debida identificación en los chalecos y los vehículos que utilizaban no tenían la patente visible.

Los detenidos fueron acusados por daños y resistencia a la autoridad. La orden de desalojo habría sido acreditaba por el intendente Jorge Macri quien acudió a las miles de denuncias que tenía pendiente el lugar, hecha por vecinos de la zona, los cuales denunciaron que el centro funcionaba como sede de fiestas y escandalosas marchas que duraban hasta largas horas de la madrugada acompañada con música a muy alto volumen.

Siendo que un Centro Cultural es un sitio comunitario para la totalidad del barrio, donde es ilegitimo impartir y fomentar una ideología política, y mucho menos celebrar actos a favor de dichas ideologías.