Esta semana se conoció la noticia y la polémica no tardó en aparecer. La controversial aplicación llegó a Buenos Aires y ya se pudieron escuchar las primeras voces, algunos a favor y otros en contra.

Si bien no se conoce cuál será la fecha de lanzamiento, la empresa lanzó por su sitio web y por redes sociales, la convocatoria de conductores y fue todo un éxito. Sólo en un día se anotaron más de 7 mil personas interesadas en ser choferes de este nuevo servicio.

Por su parte los taxistas también se manifestaron, y aunque algunos pocos dicen están a favor, muchos están completamente en contra.

Ellos dicen tener varios motivos, entre los que se destacan:

- Los costos. Entre ellos se encuentra el tema impositivo, ya que un taxista debe tributar al gobierno, como por ejemplo, pagar una licencia. El mantenimiento del auto también implica un gran gasto, los ítems que se desprenden de este punto pueden ser muchos, pero algunos de ellos son la revisión anual del auto y los seguros. Este último es muy importante, ya que en el caso hipotético de que un taxi tenga un accidente, existe un seguro que cubre al pasajero. Por otro lado, el poner un auto 0 km en la calle no barato, ya que existe un impuesto adicional que pagar. Esto sin tener en cuenta, que el que es chofer, es decir, el que maneja el auto, debe entregarle un alto porcentaje al dueño del vehículo.

Finalmente, está claro que los aumentos en combustible también afectan a este servicio y sus costos se hacen más elevados.

-La seguridad del pasajero. Esto ya no tiene que ver con los accidentes automovilísticos, sino con la inseguridad que se vive día a día en la ciudad. Como todos saben, al subir a un taxi, existe una ficha a la vista del pasajero en la que se especifican los datos personales del conductor y no sólo eso, también se encuentran los datos de la empresa para la que trabaja.

-Tema laboral. Los “tacheros” creen que les están quitando su fuente de trabajo, tanto ellos, como a los remises que están habilitados y trabajan de forma legal.

-Exigencias y profesionalismo. En el caso de los taxistas deben realizar un curso para poder manejar el vehículo. En el mismo se evalúan las condiciones del conductor, con la intención de vela por la seguridad de los pasajeros.

En cambio, “Uber” sólo requiere una licencia de conducir, la misma que puede tener cualquier persona.

Los pro y los contra de “Uber”

Esta aplicación ofrece una prestación diferente, pero sin duda, uno de los puntos a favor con aquellos que trae la tecnología: las opciones y facilidades. Por ejemplo, pedir el auto por Internet, pagar con tarjeta de crédito, hacer el seguimiento del recorrido, saber el modelo de auto que pasará a buscarte, conocer la identidad del conductor y la hay una puntuación que otra pasajero realizó luego de utilizar el servicio. Pero uno de los puntos que más le interesó a los consumidores es el tema costos. Algunos aseguran que los viajes podrían salir entre un entre un 25 y un 30% más económico, aunque según la circunstancia, el lugar y las condiciones climáticas, podrían salir más caro.

Básicamente relacionado con la oferta y la demanda, pero actualmente no se puede afirmar esto.

Por su parte, el Jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, afirmó que la aplicación deberá adaptarse a la ley de transporte para poder circular. Aunque también dijo, que hasta el momento, esto no ha ocurrido.

Al margen de la guerra que los taxista ya le declararon a la aplicación, la idea es que todos salgan beneficiados, ya que esto podría significar una nueva fuente de trabajo, le brindaría nuevas opciones a los consumidores e incluso podría tener un precio mejor. Eso sí, mientras se adecuen a las leyes de la ciudad.