Se ha encontrado en Chile una nueva especie de dinosaurio, calificado como "rompecabezas evolutivo" según paleontólogos. Ese fue el comentario que recibió por parte de Fernando Novas este hallazgo trascendente, que mereció publicaciones de revistas especializadas como "Nature".

El "Chilesaurus Diegosuarez" pertenece a la rama evolutiva del temerario y carnívoro "Tiranosaurio Rex." No obstante, su dieta era exclusivamente vegetariana debido a la conformación de su boca, dotada de pico y dientes sólo funcionales para consumir vegetales. Los miembros anteriores eran fuertes pero provistos únicamente de dos dedos; su pelvis, semejante a las de un ave y los miembros posteriores culminaban en cuatro dedos, no en tres.

Caminó erguido en dos patas.

El cuello y la cabeza se parecen a los dinosaurios de "cuello largo" (herbívoros), pero los elementos de su columna vertebral están conformadas como las de un saurio que se alimenta de carnes. Uno de los ejemplares localizados medía más de tres metros de altura, aunque la mayoría de los huesos tiene el tamaño de un pavo americano.

Se han encontrado cuatro esqueletos y docenas de huesos sueltos. El nombre asignado lleva el sello del país en que fue descubierto y, en segundo lugar, del niño que lo encontró. La cantidad de restos de que disponen los estudiosos, lo colocan como una de las especies mejor conservadas de América del Sur.

El hallazgo permitiría brindar mayores explicaciones acerca del funcionamiento de la evolución; específicamente de la "evolución convergente de mosaico", que explica cómo Animales de diferentes especies, adquieren particularidades semejantes al vivir en un mismo ambiente o tener hábitos homólogos.

Las distintas partes de su anatomía remiten a "especies no relacionadas" entre si, por lo que constituye una estirpe desconocida hasta el momento. Sus características óseas lo sindican como una especie singular en cuanto al número de combinaciones de rasgos pertenecientes a otras especies.

Sobre el descubrimiento se pronunciaron profesionales considerados referentes de la Paleontología, como el mencionado Fernando Novas, o el profesor de la Universidad de Birmingham, Martín Ezcurra, mostrándose ambos "sorprendidos".

El sur de Chile, como el sur de Argentina, suelen ser territorios propicios para tales descubrimientos. No es la primera vez que un niño realiza tal hazaña. Los movimientos de ascenso y descenso de las capas geológicas (donde se encuentran los restos fósiles), ha sido intenso a través de los siglos.