La tecnología ha llegado para cambiarlo todo, incluso, la forma como nos relacionamos los seres humanos en la cama. La idea se desprende de un polémico video publicado recientemente por el New York Times, en el que se muestra el prototipo de un robot que darña placer al que los científicos llamaron Harmony y que saldrá a la venta dentro de dos años.

En los primeros minutos del audiovisual, la criatura diseñada por la compañía californiana RealDoll, alcanza a decir: "Sueño con convertirme en una persona y tener un cuerpo verdadero. Sueño con conocer el significado del amor.

Espero convertirme en el primer robot que de placer".

La compañía especializada en el desarrollo de humanoides que darán placer con inteligencia artificial desde 1996, espera lanzar al mercado el primer lote para el año 2017. La serie que saldrá al mercado lleva por nombre Realbotix, y consta de unos 5000 robots que oscilan entre los 5000 y 1000 dólares, todos vendidos antes de su fabricación.

Los prototipos desarrollados hasta ahora brindan una simulación realista de las relaciones, sin embargo, sus creadores afirman que aún falta mejorar algunos detalles para que el usuario pueda "comunicarse" de manera efectiva con el robot.

El equipo de ingenieros que trabaja para realizar las mejoras del proyecto pertenece a la firma Hanson Robotics, empresa que se dedica al desarrollo de cualidades humanas como la voz, los rasgos físicos y de personalidad en robots.

Aunque por el momento, el tema de las relaciones con robots aún genera mucha polémica en la sociedad norteamericana, nadie duda en que la salida al mercado de estos prototipos, cambiará la forma como se relacionan los humanos con sus clones sintéticos y podría también -en cierta medida- reemplazar la necesidad de contacto humano en algunas personas.

Otro polémico tema que se desprende del desarrollo tecnológico es el de la infidelidad. Un estudio realizado en 2013 por la fima YouGov y el diario Huffington Post, determinó que de una población de 1000 adultos, el 10% estaría dispuesto a irse a la cama con un robot. El 31% no lo consideraba como una infidelidad, mientras que el 41% pensaba lo contrario. ¿Y usted, qué opina?.