Se ha comprobado que la música tiene un gran poder en los humanos de modificar el estado de ánimo. Es por eso que cada quién opta por un determinado género según la situación, especialmente escuchar Música relajante mientras trabajan para mejorar la concentración o para liberar tensiones en momentos de estrés.

Según nos cuenta el sitio GuiaFitness.com, entre sus principales beneficios podemos destacar que contribuye en la disminución del estrés, ayuda al bienestar y mejora el estado de ánimo. Por ejemplo, muchas personas se han mostrado más optimistas y de mejor humor luego de hacer ejercicios de relajación acompañados de música.

También ayuda a reducir dolores crónicos y a la mejora del rendimiento, como lo es el caso de la gente que escucha música mientras hace ejercicio o deporte.

La música relajante también complementa la meditación. Ciertos géneros musicales -cuánto más apacible, mejor- ayudan a reducir la actividad cerebral, y así potencian la práctica de la meditación. Por último, esá demostrado que oir música relajante al irnos a acostar también ayuda a conciliar el sueño.

Claro que no es lo mismo oír jazz que heavy metal. Géneros como el jazz, chill out (también llamada muchas veces esa famosa "música de ascensor"), música clásica, blues, lounge, ambient o new age, son los más indicados para la relajación, mientras que estilos como el hard rock, heavy o death metal, cumbia o reggaeton, nos alteran, nos excitan, nos ponen más enérgicos y hasta nos "atontan".

Volviendo al tema, se ha demostrado que escuchar música clásica en bebés y fetos durante el embarazo, éstos tienden a ser personas más tranquilas y concentradas, y además favorece el desarrollo cognitivo y el aprendizaje. Esto es lo que se conoce como efecto Mozart. En el caso del jazz y del blues, a pesar de que sus tonadas parezcan sonar tristes, el efecto que le genera al oyente es todo lo contrario.

Mejora el estado de ánimo y hace que la tristeza se vaya, pone al oyente más contento y le trae serenidad.

En el caso del new age, chill out y lounge, por sus ritmos suaves con leves toques electrónicos y sonidos experimentales apuntan a ser escuchados especialmente para relajarse, haciéndo sentir al escucha que se desconecta de todo lo que hay a su alrededor y que a su vez se deja llevar por sus melodías y ritmos.

La música lounge incluye ritmos más sensuales que el chill out, mezclando géneros como el jazz y el bossa nova, y es menos recargado. A menudo se la utiliza para ambientar salones de descanso y como acompañamiento en ejercicios de relajación.

Desde mi gusto y punto de vista personales, yo agradezco por la existencia de géneros como el smooth jazz, el soul y el rock sinfónico, gótico y alternativo.