El descubrimiento espacial fue anunciado por la Agencia espacial Americanaen el día de hoy, cuando detectaron emanaciones o vapores en la luna "Europa" provenientes de un océano subterráneo. Esto es significativo porque aumenta las posibilidades de encontrar organismos vivos y programar futuras misiones en busca de las mismas.

La NASA ya había explicado la gran actividad en el satélite de Júpiter y su posibilidad de albergar vida; este hallazgo realizado por el telescopio espacial Hubble permite confirmar esta teoría.

Gracias al telescopio, se puedo observar estas expulsiones de vapores hacia el espacio, dando a suponer que realmente hay un océano gigantesco debajo de las capas de hielo de la luna de Jupiter, Europa.

Seguramente, ya comenzarán los análisis y preparativos para realizar en un futuro próximo una exploración por la superficie del satélite para recavar evidencia empírica de vida más allá de nuestra Tierra.

Europa, es una de las 67 lunas del Gigante gaseoso Júpiter, y posee una extensión de 3100 kilómetros cubiertos por hielo, debajo alberga un océano de agua el cual en su contacto con la superficie rocosa podría generar reacciones químicas y originar vida.

Estos géiseres han expulsado vapor de agua hasta unos 200 kilómetros de la superficie, lo que permitió ser captado por los científicos y confirmar muchas de sus hipótesis. Se considera que Europa es el cuerpo con más posibilidades de albergar vida.

Sin embargo, para dar veracidad científica a este descubrimiento tendremos que esperar hasta el 2018 cuando será lanzado el Telescopio James Webb.

Hace años atrás, la misión Galileo fue la responsable de aportar los primeros indicios sobre la actividad geológica de Europa, ya que el océano debajo de la superficie nunca ha sido visto pero las señales geofísicas permiten especular sobre sus condiciones para originar y mantener la vida.

Sin duda, este descubrimiento ha conmocionado al mundo científico, y sumará más interés a la exploración de esta luna y los demás cuerpos en nuestro sistema solar. Es por eso que la Agencia Espacial Europea está trabajando para lanzar en el 2022 una sonda llamada Juice para estudiar, entre otras cosas, su superficie y actividad.