La joven se encontraba desaparecida desde el domingo y fue rescatada este martes, tras un un operativo conjunto entre la Policía de la Provincia de Córdoba, los bomberos voluntarios, el ETER (Equipo Táctico Especial Recomendado) y la división de canes.

María Alejandra Bernabitti fue hallada a unos dos kilómetros de la senda que sube al Champaquí, con un cuadro de hipotermia debido a las bajas temperaturas y estresada a causa de la situación traumática por la que atravesó. Sin embargo no se encontraba en estado de 'shock' y en ningún momento perdió el conocimiento.

Tras su rescate, Bernabitti fue trasladada al hospital regional de Santa Rosa de Calamuchita, donde se repone de manera favorable de las contusiones que le ocasionó la caída desde el cordón montañoso. En este sentido, la paciente afirmó que iba 'caminando por el filo de una montaña' y se cayó.

En efecto, el motivo del extravío, según explicó la turista, no se debió a una equivocación de caminos, como se estimaba en principio, sino que resbaló y cayó por el trayecto convencional. Al trastabillar, comenzó a rodar hasta llegar a la vera de un río; la caída le provocó múltiples golpes en la cabeza y en la muñeca.

En cuanto al operativo de rescate, la joven se mostró muy agradecida por el despliegue que llevaron a cabo y por el esfuerzo de cada una de las fuerzas que participaron en el procedimiento de rastrillaje.

La supervivencia

Los tres días de soledad y desamparo que vivió la escaladora en la montaña han sido una experiencia muy fuerte para ella, ya que, si bien tenía conocimientos y experiencia en este tipo de recorridos, nunca le había tocado vivir una situación límite de tal magnitud. Asimismo, era la primera vez que realizaba una travesía por el cerro Champaquí.

En este sentido, Stella Maris Durante, madre de María Alejandra, comentó que su hija no pudo alimentarse mientras estuvo desaparecida, dado que no tenía más que cereales de 'granola' en su bolso y que por las dudas, los reservaba hasta el último momento. Agregó además, que pudo mantenerse hidratada gracias a que, tras su caída, quedó a unos escasos metros del río.

Durante los dos días que estuvo perdida, la montañista se resguardó en una pequeña cueva natural y pudo abrigarse con ropa que llevaba en su mochila; también contaba con una 'bolsa-cama' que le permitió protegerse de las bajas temperaturas.

En relación con el diagnóstico clínico, según Mario Panero, director del nosocomio en el que fue asistida la turista, presenta politraumatismos leves y fractura de una muñeca. Pese a ello, el estado general es bueno, con lo cual hoy podrían darle el alta médica.