Hace 3 años se dio a conocer en Córdoba, una normativa política que revolucionó la vida de los jóvenes. El Plan Primer Paso, ejecutado por la Agencia de Promoción del Empleo y Formación Profesional del Gobierno de la Provincia de Córdoba, busca mejorar la inserción laboral de los jóvenes sin experiencia laboral, facilitando su transición hacia el empleo formal. El rango de edad que abarca el PPP, se extiende entre los 16 y 25 años. Dos edades completamente diferentes.

La transición de la segunda fase de la educación, llámese "Nivel Secundario", es una época complicada en la vida de cualquier adolescente.

Ese status de dificultad hoy se ve mucho más demarcado ya que, muchos beneficiarios de este plan, actualmente, no cuentan con el grado de educación que los empleadores imponen. Esta tendencia genera un gran problema en el mercado, y es que los jóvenes comienzan a formar parte de los "desocupados". Algunos no tienen pero se encuentran en la búsqueda de uno, y otros no tienen ni les interesa buscar.

Según el Instituto Nacional De Estadísticas y Censos (INDEC), en el registro poblacional de 2010, un 15% de la población de Córdoba se encuentra encasillada en el margen de edad establecida por el PPP. El programa lanzado por la Agencia de Promoción del Empleo, si bien está vigente desde 1999, ha tenido un mayor crecimiento desde 2003 hacia esta parte.

Según el Banco de Desarrollo de América Latina, desde el año en que asume Néstor Kirchner como presidente de La Nación, y 2014, la tasa de empleo pasó de 38,6% a 43,2%.

Por otro lado, la tasa de desempleo juvenil no ha presentado reducciones pese al gran crecimiento que ha tenido la economía cordobesa. En las mediciones de 2013 la tasa provincial fue de 20%, y si bien es un porcentaje alto, es superada por otras provincias.

"Esta misma tasa es alta en todos los países de América Latina", nos comentaba el Dr. Gerardo Otto, encargado de la Unidad de Programas de Empleo. "De esta manera se puede entender al PPP como regulador de una tasa que, es alta, pero que no ha aumentado desde su implementación" argumentó Otto, uno de los referentes del PPP.

Según la Agencia de Empleos, el Plan Primer Paso logró un descenso en la tasa de desempleo entre los beneficiarios del 9% ya que cada uno disminuyo 6 puntos porcentuales su posibilidad de ser desempleados.

El desempleo juvenil es un ida y vuelta constante. Es un problema que requiere un proceso de crecimiento sostenido con inversiones genuinas en la ampliación de la capacidad productiva. Para ello el Gobierno de la Provincia de Córdoba dispuso una inversión de $1.216.138.200 a lo largo de 15 años. Este dinero está destinado a subsidiar el salario de los beneficiarios. Quienes gozan del PPP reciben mensualmente una transferencia monetaria a cambio de trabajar 20 horas semanales en una empresa registrada formalmente.

Pueden inscribirse todos aquellos jóvenes que no hayan tenido empleo continuo y registrado en los seis meses previos a la inscripción, ni perciban otros beneficios o ayudas económicas públicas. Las empresas pertenecen a distintos rubros de la actividad económica, incluyendo servicios, comercio y manufactura. Además de contribuir al salario del joven trabajador, el capital invertido por el Gobierno de la Provincia, ayuda a que el beneficiado logre tener un incentivo económico para entrenarse laboralmente en un tiempo específico bajo las ordenes de empresas que luego evaluaran si contratan, o no, al joven aplicante.

La falta de Trabajo en cualquier lugar es una problemática que cobra aún más relevancia cuando se trata de la juventud, porque sabemos que ellos son el futuro. Aunque sean millones y millones, es bueno saber que los sistemas políticos se fijen en ellos, y elaboran planificaciones, como el PPP, para lograr cambiar el mañana.