Hay ocasiones especiales en las que los planetas se alinean y por un momento todo parece perfecto. Las lesiones llegan tarde o temprano, para algunos de los más grandes jugadores de la historia del baloncesto español son incluso compañeras demasiado familiares, y las retiradas tempranas son inevitables, pero todos los grandes han llegado aquí para cerrar el ciclo. Muy pocos han faltado a la cita y los pocos que no están es porque han visto como su posición ha sido tomada por genios como Ricky Rubio, prácticamente un extraterrestre.

Los cuatro grandes nombres de aquella generación llamada "Los chicos de Oro" están en ahora entre las filas de la selección española para defender por última vez los colores de su país e intentar lograr en una hipotética final contra Estados Unidos lo que hace ya quince años les convirtió en una generación en la que todos se fijaron, derrotar en una final brillantísima a la gran selección estadounidense de baloncesto.

A estos grandes del baloncesto se han ido uniendo grandes jugadores mucho más jóvenes para conformar una selección que puede mirar de frente a la todopoderosa selección de las barras y estrellas y hacer que por un rato le tiemblen las piernas a todo un equipo formado por lo mejor que ha podido reunir la NBA. Algunos incluso han llegado a ser importantes en la liga americana a pesar de ser aún tremendamente jóvenes, como los casos de Serge Ibaka y Ricky Rubio.

De hecho muchos de los jugadores del conjunto español son actualmente jugadores NBA y eso dice mucho sobre el tipo de deportistas que son. Hace falta mucho para llamar la atención de una liga como la americana desde el otro lado del atlántico y en ligas como la española donde no existe el tipo de juego físico que sí se ve en Estados Unidos, donde en muchas ocasiones el poder físico es más importante que la técnica depurada.

Sin embargo la tarea no será fácil, añadido a un grupo complicado, en el que se incluyen Brasil, Francia o Serbia, están los siguientes cruces que incluyen entre sus posibilidades a Argentina, Croacia, Grecia o, en un escalón de calidad ligeramente inferior pero con una cierta fama de matagigantes, Puerto Rico.

En unas horas salta al campo la selección española a librar su última batalla antes de decir adiós a algunas de sus grandes figuras. Solo nos queda disfrutar una última vez de esta generación diferente.