La novena partida del Mundial de Ajedrez trajo un nuevo empate entre el noruego Magnus Carlsen y el indio Viswanathan Anand. Carlsen, que abría esta vez con piezas blancas, se mostró sorprendido por una nueva repetición de la Defensa Berlinesa, o Muro de Berlín, esta vez jugado contra apertura española.

Fue en el Campeonato del año 2000 el Gran Maestro, Garry Kasparov, el primero en probar la impenetrabilidad del Muro de Berlín. Entonces, su creatividad fue completamente aniquilada por un Kramnik que eligió esta defensa como arma para vencer al genio de Azerbaiján.

Este fue derrotado y la Defensa Berlinesa pasó a protagonizar un sinfín de análisis por las mejores supercomputadoras de los ajedrecistas de todo el mundo. Pese a ello, nadie ha podido aún encontrar el talón de Aquiles que pueda derribar el Muro.

Los analistas discuten si esta es la mejor estrategia de Anand para atacar el campeonato. Es cierto que el Muro le facilita las tablas, pero quizá se echa en falta una mayor agresividad del indio, incluso cuando juega con piezas negras, pues los días se acercan al final y todavía está un punto abajo, 5-4 en el marcador global.

En esta ocasión, Anand aportó una novedad técnica que contribuyó todavía a hacer más inexpugnable su defensa. La aportación casi abocaba a las blancas a tener que decidir entre unas tablas rápidas o adentrarse en vericuetos donde las negras estaban en una posición más que buena.

Carlsen, prudentemente optó por zanjar la partida sin más experimentos, acercándose un poco más a la victoria.

Anand, sin embargo, a pesar de todavía estar por debajo, no parecía intranquilo. Manifestó que las tablas le venían bien para descansar y preparar la partida del viernes, en la que jugará con blancas. Todos los analistas piensan que la estrategia de Anand ha sido resguardarse para lanzarse con todo lo que aún tenga contra Carlsen en las dos últimas partidas que juega con blancas. Se espera mañana algo diferente, algo especial que le permita intentar el empate contra un Carslen que tampoco se está mostrando como muy superior.