La Escudería Ferrari y la Escudería Red Bull están en este momento presionando a las Escudería Mercedes para que el año que viene se permita un cambio total del motor. Según los propios encargados de las escuderías se trataría de un cambio para salvar la Fórmula Uno, que en este momento no está en su mejor momento.

Muchos ven en esta petición un intento por parte de ambas escuderías de enmendar en los despachos los errores, muchos de ellos garrafales, que cometieron durante el año. Sus motores están muy por debajo de los que portan los bólidos de la escudería alemana, entre otros casos por ser mucho menos eficientes.

Por ello la Escudería Mercedes está muy por encima y cambios pequeños no van a traer mejoras grandes para el año que viene.

En este momento la negativa de Mercedes es total, las reglas establecen un porcentaje de cambio en el motor de una temporada a la otra y los alemanes se atienen a esas normas. En el mejor de los casos se avienen a "negociar", lo que puede entenderse como un medio para presionar y obtener otras ventajas.

Ellos ya hicieron su trabajo el año anterior y no ven necesario ceder dicha ventaja, que tanto esfuerzo les costó obtener. De hecho opinan que la Fórmula Uno no va a desaparecer porque una escudería con un palmarés tan exiguo obtenga algunos campeonatos del mundo en los próximos años.

Para ellos esto es una petición de las grandes escuderías para cambiar las reglas ahora que les va mejor a ellos.

Ahora mismo la ventaja se decanta claramente hacia el lado de Mercedes y no parece que vaya a cambiar en las próximas carreras y, a no ser que acepte renunciar a ella, tampoco cambiará en la próxima temporada, donde sus motores marcarán una diferencia que, al menos en principio, parece insalvable para sus perseguidores.

Muchos son los que piensan que esta es una ventaja que Mercedes debería ceder para que el año que viene la competición resulte emocionante y competitiva. Otros por el contrario se preguntan por qué esa ventaja no fue cedida por Red Bull los años anteriores, cuando eran ellos los que estaban arriba y decían que se habían ganado esa ventaja a pulso.