Sacramento Kings es ahora mismo un equipo que muy bien podría llegar a entrar en los playoffs. Sus balances de victorias son buenos y su juego resulta efectivo. Sin embargo, contra los New Orleans Pelicans tuvieron un cuarto que hizo que, a pesar de ser superiores en el partido, acabaran por perder.

El primer cuarto comenzó con los clásicos intercambios de canastas entre ambos equipos, con varios cambios en el dominio del marcador que iba poco a poco avanzando hasta llegar a un siete a seis en el marcador para los Sacramento Kings a falta de ocho minutos para acabar el cuarto.

Sin embargo, en ese momento, los New Orleans Pelicans recibieron un parcial de once a cero que destrozó completamente el ritmo de un partido que hasta ese momento había transcurrido por los cauces habituales para este tipo de encuentros. El resultado final fue de veintisiete a veinte, pues los New Orleans Pelicans lograron reponerse y recortar las distancias, pero no fue suficiente como para maquillar el resultado.

El segundo cuarto fluyó por cauces normales y en pocos minutos se logró llegar a unas tablas que, por algunos minutos, parecieron el destino de este segundo cuarto. Sin embargo de nuevo los Sacramento Kings se lograron despegar en el marcador e incluso acabaron por aumentar la diferencia hasta los nueve puntos en un cuarto que acabó con un veinticinco a veintisiete para los jugadores de Sacramento Kings.

Haber logrado empatar el partido y haber vuelto a abrirse las diferencias resultó muy duro para unos New Orleans Pelicans que se dirigieron a los vestuarios con la sensación de que el partido estaba en su contra.

Sin embargo los Sacramento Kings salieron de los vestuarios con una mentalidad mucho menos competitiva que los New Orleans Pelicans, que en muy pocos minutos lograron volver a igualar el marcador.

En seis minutos se logró un siete a dieciséis que igualaba el marcador y había que todo volviera a empezar. Sin embargo esta vez fueron los New Orleans Pelicans quienes se pusieron por delante, aprovechando el mal cuarto que estaban teniendo unos Sacramento Kings que no entraron en ningún momento en el partido durante todo el cuarto.

Al final el resultado fue de treinta y uno a quince. Dieciséis puntos que colocaban por delante a los New Orleans Pelicans y que establecían una diferencia de siete puntos en el marcador.

El último cuarto consistió en unos Sacramento Kings tratando de enmendar el resultado y unos New Orleans Pelicans protegiéndolo con uñas y dientes. Acabó treinta a treinta y uno para Sacramento Kings y la victoria en manos de unos New Orleans Pelicans que lucharon cada balón como si fuera el último.