Ahora mismo los San Antonio Spurs son uno de los equipos de moda. Hasta hace muy poco no estaban entre los elegidos para ir a los playoffs, pero ahora ya parece que puedan llegar. Esto ilusiona mucho a sus aficionados y hace que sus rivales empecen a preocuparse por la visita de estos viejos roqueros. Esta vez visitaron Brooklyn.

El primer cuarto comenzó con los San Antonio Spurs poniéndose por delante en el marcador y abriendo distancias cada vez más grandes con sus rivales. Mientras tanto, los Brooklyn Nets trataban de seguir el ritmo sin lograr en ningún momento incomodar a unos San Antonio Spurs que estaban muy cómodos en el AT&T Center.

Incluso cuando los de Nueva York lograron acercarse en el marcador quedó en un logro vacío. Los San Antonio Spurs volvieron rápidamente a colocarse con ventaja en el marcador y para cuando los Brooklyn Nets quisieron darse cuenta, había sonado la bocina y perdían 25 a 18. Siete puntos que no eran un comienzo nada esperanzador para los anfitriones.

El segundo cuarto tuvo un comienzo aún peor para los Booklyn Nets. En casi tres minutos no lograron un solo punto mientras los San Antonio Spurs lograban 11. Llegar al minuto tres del segundo cuarto con una desventaja en el marcador de 18 puntos frente a un equipo que es muy capaz, en caso de necesidad, de pulsar el botón del pánico y sacar a sus jugadores estrellas al campo más tiempo del esperado es algo muy duro.

Los Brooklyn Nets trataron por todos los medios de volver al partido pero solo lograron que en los siguientes nueve minutos la diferencia se acortase a quince puntos. Al final el marcador reflejó un 51 a 36 y los Brooklyn Nets se fueron había los vestuarios de su propia cancha sabedores de que no sería una noche victoriosa.

El resto del partido fue un paseo por el parquet para los San Antonio Spurs. El partido estaba ya muy encarrilado y en los siguientes dos cuartos los Brooklyn Nets solo lograron bajar la diferencia a doce puntos: 99-87 al final del encuentro. Un gran partido de unos San Antonio Spurs que empiezan a ser los de las grandes noches.