Leo Messi está más cerca de lo que podría pensarse del Chelsea, el jugador está cansado de varios asuntos que le han acontecido en estos dos últimos años y si la situación no mejora radicalmente, parece que su futuro estaría en las Islas Británicas.

Es meridianamente claro que Messi  no quiere estar en una liga que no sea competitiva y si, se va, no va a ser a la liga francesa (donde tiene una astronómica oferta del PSG, que ya le ha tanteado en varias ocasiones). En Alemania el único equipo con capacidad económica para plantearse su fichaje sería el Bayern, que tiene a Guardiola como entrenador, con el que no acabó la relación, y en Italia tampoco hay en estos momentos líquido como para pagar un fichaje de tan alto monto.

La Premier es la liga en la cual Messi podría recalar y tiene al Manchester City y, sobre todo, al Chelsea como sus más fuertes pretendientes.

La posibilidad de jugar con su gran amigo personal Cesc Fabregas y ser entrenado por Mourinho le seduce, ya que sería un reto para él jugar con un estilo tan diferente y en una liga en la que además tendría muchas competiciones nuevas por conquistar. El entrenador del Chelsea, ante la posibilidad que se abre, contactó con el astro argentino y le aseguró que tanto él como el club se volcarían en su aclimatación.

Leo ha cambiado mucho en lo personal desde que ha sido padre y valora mucho el dar una buena educación a su hijo Thiago. Además, el crack argentino está recibiendo clases de inglés desde hace poco y su pareja ve con buenos ojos el salir de Barcelona.

La posición del delantero en el equipo azulgrana ha pasado por las dudas hacia su rendimiento, sumado al mínimo apoyo recibido en su caso con Hacienda, que dejó solo a él y a su padre en una lucha que todavía no se sabe como acabará. El jugador ha ganado todo ya con el equipo español y jugar en la Premier le daría una nueva motivación que, quizás, sacase lo mejor que todavía le queda a un Messi que, a pesar de parecer por su palmarés un veterano, tiene solo 27 años de edad. Veremos que ocurre al final con el mejor jugador del mundo.