Bueno, no sorprende porque hablamos de Messi, que con 27 años posee más balones de oro que nadie, cuatro, para ser exactos.
Y hoy, diez años después de debutar en el F.C. Barcelona, ha hecho suyos los registros de máximo goleador de la historia del club, tanto en liga con como en competiciones europeas. También es el que más goles ha hecho en la historia de los clásicos frente al Real Madrid, donde ha marcado 21 en 28 partidos, superando los 18 del madridista Alfredo Di Stefano. Y en los partidos más importantes, en las finales, donde más se exige a las estrellas su brillo, Leo no iba a ser menos, siendo con 11 dianas, el que más ha brillado.
Con este curriculum ¿cómo nos va a sorprender ya?, y es que no hace falta hacer un esfuerzo para recordar alguna proeza cual héroe de una historieta, como cuando hizo cinco goles en la Champions, frente al Arsenal, un repoker con el que igualó el récord de jugador que más goles ha colado en un solo partido en esa liga.
Y no solo son partidos puntuales donde brilla Leo, pues también es el único que tiene la constancia suficiente como para conseguir marcar durante 21 jornadas ligueras seguidas. Ahora solo le queda seguir ampliando las marcas y alcanzar las pocas que todavía le quedan, como los 56 goles de Batistuta con la Selección Argentina o los 760 goles oficiales de "O rei" Pele.
Antes de aparecer Messi en el escenario futbolístico, echando la vista atrás, nos hubiera parecido imposible que alguien pudiera superar todos estos récords a la vez, pero hoy, tras diez años viendo a este genio del Fútbol, ya no nos sorprende.
