Los Chicago Bulls son ahora mismo uno de esos equipos que no está obteniendo los resultados que se esperaba de ellos pero que están cumpliendo con cierta solvencia su primer objetivo de llegar a las eliminatorias de playoffs, donde se enfrentarán a equipos como los propios Washington Wizards, los Atlanta Hawks o los Toronto Raptors, actuales campeones de la Conferencia Este. Incluso han sido ya capaces de derrotar a uno de los mejores equipos de la Conferencia Oeste, unos Memphis Grizzlies que muchos daban por campeones de la Conferencia Oeste hasta que saltaron a la palestra los Golden State Warriors.

Y precisamente uno de los mejores equipos de la Conferencia Este, los Washington Wizards son los rivales de esta noche de los Chicago Bulls, un equipo que ha sabido ganar partidos a pesar de que su lista de superestrellas se puede resumir en Paul Pierce, un jugador competente pero que ni por asomo tiene las cualidades de otros grandes en su posición de alero.

Todo el partido se puede resumir en una lucha de estilos en la que ambos equipos pusieron sobre la cancha lo mejor que tenían y en la que ambos equipos tuvieron que acabar por dar su brazo a torcer ante la enorme calidad individual de las posiciones en las que estaban las grandes estrellas del otro equipo. El enorme control de la pintura de los Chicago Bulls se vio claramente en la baja anotación de los hombres altos de los Washington Wizards frente a la de los de Illinois y la nula anotación de la pareja de baile de Paul Pierde, Mike Dunleavy, que se quedó todo el partido sin anotar y con una cantidad de lanzamientos paupérrima.

Al final la estrella del partido fue el que no parecía estar invitado a la fiesta, un Derrick Rose que anotó 25 puntos, es decir 1 de cada 4 que anotó su equipo.

Cuando la bocina sonó en la cancha del Verizon Center de Washington, el luminoso reflejaba lo que muchos esperaban en vista del tipo de partido que habían decidido jugar ambos equipos. Los Chicago Bulls ganaban el partido por 99 a 91, pues en la lucha de estrellas Paul Pierce no puede hacerlo todo frente a nombres como Pau Gasol, Joakim Noah, Derrick Rose o Taj Gibson.