A las 13:30 horario de Argentina, en la FIFA terminó la votación.Luego de un clima de expectativas diversas, de manifestaciones a favor y en contra de la continuidad de la dirigencia actual, en la entidad se celebró el 65° Congreso de organización, en el cual se disputaron la presidencia Joseph Blatter y el Príncipe jordano Ali Bin Al Hussein.

El recuento de votos duró aproximadamente 30 minutos y se realizó ante la mirada atenta de todos los presentes. Transcurrida la media hora se conocieron los resultados: 133 votos para Blatter contra solo 73 adhesiones para Hussein.

Sin embargo, esta ventaja no aseguró el quinto mandato del suizo, por lo que la contienda debió pasar a segunda vuelta. Pese a esto, el príncipe de Jordania decidió cancelar su candidatura, abriendo paso a la reelección del ya presidente de la Federación Internacional del Fútbol Asociado. Cabe destacar que esta fue la primera vez en trece años que al presidente se le presentó un adversario en las elecciones. 

Blatter en el día de ayer se desligó del difícil momento por el que transita la entidad, manifestando que los hechos de corrupción son responsabilidad de unos pocos y que no es posible controlar a todos, todo el tiempo. Mientras que hoy, en el discurso previo al comienzo del acto electoral, sostuvo que lo que se necesita es evolucionar hacia la unidad para reparar los daños que produjeron los hechos que se dieron a conocer el miércoles por la mañana.



Resulta muy importante resaltar que pese a la reelección, la dirigencia de Blatter ha dejado en el camino la adhesión de dos delegaciones muy importantes en el fútbol internacional como son la Unión Europea de Fútbol y la Confederación Sudamericana de Fútbol.

Blatter sostuvo que la FIFA se ha transformado en una empresa que mueve enormes cantidades de dinero, pero que ello no la hace responsable del accionar de algunos individuos, y se comprometió a trabajar rápido para borrar la sombra que estos sucesos han dejado en la reputación de la institución.



Es curioso que ni atravesando un contexto escandaloso, de graves denuncias por sobornos millonarios y lavado de dinero, haya logrado alterar el "orden" que hace 17 años reina en el fútbol internacional.