Joseph Blatter fue reelecto como presidente de la FIFA por cuatro años más a pesar del escándalo por corrupción en dicha institución. La votación se llevó a cabo más allá de los esfuerzos de diferentes organismos por detenerla. Su rival, el príncipe jordano Ali bin Al Hussein, perdió contra el suizo por 133 votos a 73 en la primera vuelta y se bajó del ballotage, dándole así la victoria automática a su contendiente.

Este será el quinto mandato consecutivo de Blatter al frente de la FIFA y sumará 21 años como presidente al final de su administración.

Más allá de los hechos delictivos que sucedieron en la institución y el FBI de Estados Unidos investigó y destapó, los diversos dirigentes del Fútbol mundial votaron, en su mayoría, a favor del suizo, quien estuvo muy cerca de obtener los 140 votos necesarios para ser electo sin necesidad de segunda vuelta. Desde el bloque sudamericano decidieron quitarle su voto a Blatter y apoyar a Al Hussein.

Respecto a las denuncias que expusieron la corrupción dentro del máximo organismo del fútbol mundial, Blatter dijo que asume la responsabilidad de recuperar la imagen de la institución y agregó: "juntos lo podemos hacer". También reconoció que son conscientes de que hay problemas claros que solucionar y que cuando deba dejar su cargo su sucesor se encontrará con "una FIFA más fuerte".

Blatter, quien sucedió a João Havelange desde 1998 como presidente de la FIFA y es el tercero que más tiempo ocupó el cargo, contó con el apoyo de África, Asia y Oceanía, que equivalen a 110 votos a favor, pero perdió el aval casi total de la UEFA y la Concacaf.

El escándalo que sacudió a la FIFA esta semana destapó sobornos que alcanzaron a árbitros, dirigentes e inclusive coimas por los derechos de televisación del fútbol.

Entre los denunciados había tres empresarios argentinos y el fallecido dirigente de la AFA, Julio Grondona, también quedó en el ojo de la tormenta. No se sabe si efectivamente la tristeza "não tem fim" pero queda claro que la corrupción sí.