Haber hecho tantos méritos tiene que tener su recompensa. Haber ganado muchísimos partidos, torneos de elite, ser uno de los mejores jugadores de su época conlleva al sentido común que es ser en el Tenis el número 1 del ranking mundial. Guillermo Vilas fue uno de los grandes tenistas de la historia. Conoció la gloria y el éxito como ningún argentino pudo hacerlo pero nunca supo lo que es ser el primero del escalafón. En estos años si alguien hace lo mismo que el zurdo de Mar del Plata es imposible que no aparezca su nombre y apellido en la cima de los líderes de la actualidad cada semana.

Es cierto que pasó mucho tiempo del excelente momento de Willy en su carrera y en esos años era muy distinto el método para determinar a las estrellas en un listado. Y también que ya pasaron 40 años del hecho de que el argentino debía ser líder de un ranking. Igualmente Vilas estaba en todo su derecho de reclamar algo que le correspondía y merece. Tener un reconocimiento y valoración que en estos tiempos es imprescindible debido a los criterios que se utilizan en estos días para cada tenista.

La ATP no le concederá el número 1 a Vilas, algo que era previsible y que era difícil que pueda prosperar. El organismo no está dispuesta a recalcular una vieja y antigua lista y aclaró su negación al pedido del ex tenista.

El reclamo fue evidente, tenía buenos motivos y un correcto justificativo porque el mejor tenista argentino de la historia había sumado el promedio necesario de puntos para ser líder del ranking durante siete semanas en dos períodos, el primero a fines de 1975 y otro a comienzos de 1976. En esas semanas, Guille figuró como número dos mientras que en el primer puesto estuvo el norteamericano Jimmy Connors.

Hay opiniones de diversa índole en el ámbito tenístico después de conocerse esta decisión polémica de reconocerle el liderazgo al argentino. "Es un personaje histórico de nuestro deporte, histórico de la Argentina y no necesita nada para ser más. Ya es Guillermo Vilas, no necesita ser número 1 para ser Vilas", señaló Rafael Nadal tras conocerse la noticia siendo elocuente que ya pasó mucho tiempo y no debería ser tan imperioso buscar ser nº 1. "Es un pena que no se lo den, obviamente debería ser número 1, ojala que algún día se lo reconozca", afirmó Leonardo Mayer con tristeza y desilusión de esta posibilidad que no podrá ser.