Son muchas las razones por las que el pasado 2 de mayo, el campeón invicto y Nº 1 en las listas del ranking mundial, Floyd Mayweather Jr., le ganó con claridad, aunque con un moderado margen de puntos, al boxeador filipino Manny Pacquiao.

Mayweather, ya conocido y criticado por su estilo defensivo, midió las distancias al oponente con una precisión superlativa y logró esquivar gran parte de sus intentos de conectar golpes. La velocidad y agudeza de reflejos, lejos de parecer las de un hombre de 38 años, fueron factores clave en la victoria del estadounidense, pero la efectividad de sus ataques, con su altísimo porcentaje de conexión, fue uno de los puntos determinantes para obtener este triunfo.

Floyd dio una cátedra de boxeo; no hay forma ni posibilidad de pensar o creer que Pacquiao ganó la pelea. 16 de los 18 medios internacionales más destacados confirmaron el resultado. Tal vez la tarjeta del juez Moretti (118-110) fue algo exagerada, mientras que los otros dos jueces calificaron 116-112 a favor de Floyd, es decir que la victoria fue clara y contundente y la decisión, unánime.

Los datos del 'CompuBox', el sistema informático utilizado en los campeonatos mundiales de Boxeo para contabilizar los golpes tirados y el porcentaje de conexión, mostraron cifras que decepcionaron a los seguidores de Manny o a cualquiera que siga pensando que él ganó. Mayweather tiró 435 golpes, de los cuales conectó 148, un 34%, mientras que Pacquiao tiró 429 golpes, de los cuales conectó sólo 81, un 19%.

¿Qué sigue para estos boxeadores veteranos?

En un principio, Mayweather demostró interés en hacer la revancha, aunque sugirió fecha en 2016, luego de que Pacquiao se recupere por completo de la lesión en su hombro. La misma se habría producido hace semanas y le estaría costando una investigación médica por parte de la comisión atlética de Nevada, ya que es obligación de los púgiles y sus entrenadores presentar firmada una declaración en la que se debe informar la existencia de lesiones.

Luego, la postura del estadounidense cambió, cuando en una entrevista reciente declaró que Pacquiao es un mal perdedor y un cobarde, que no hay excusas que valgan y que si pelearan 100 veces le ganaría 100 veces.

Pareciera que el público espera ver sangre y narices rotas en los campeonatos de boxeo, y no a un atleta habilidoso hacer lo que mejor sabe. El boxeo sofisticado y perfeccionista de Mayweather no es bien recibido por el público casual, aunque sigue dando mucho de qué hablar entre los seguidores más experimentados.