El equipo de Avellaneda está en un buen presente. A cinco meses de haberse coronado campeón del torneo local después de 13 años, el equipo dirigido por Diego Cocca está entre los mejores ocho de América. 

El jueves pasado Racing viajó a Uruguay para enfrentar a Montevideo Wanderers por el partido de ida de los octavos de final. Sin jugar bien y con poca llegada consiguió un empate muy valioso de cara al partido en su estadio. Anteayer, con una cancha repleta, el equipo mejoró su nivel y generó buen juego.

Cocca le ordenó al equipo que saliera a presionar.

A los 15' del primer tiempo los locales encontraron la ventaja con el uruguayo Washington Camacho, con un tiro al palo derecho del arquero Burián, después de un centro muy preciso del príncipe Diego Milito. 

Casi todas las jugadas eran para Racing. Querían convertir un gol más antes del descanso para quedar más cerca de la clasificación. Un gol del rival hubiera forzado a los penales, por el 1 a 1 de la ida. 

Faltando cinco para el entretiempo, el goleador Bou creó una jugada personal que terminó en derechazo y gol. Así, el entrerriano alcanzó su octavo tanto en el certamen y dejó a la Academia a sólo 45 minutos del pase a cuartos. 

El segundo tiempo fue más de lo mismo. Wanderers no encontraba la pelota y Racing atacaba, pero sin puntería.

Diego Cocca decidió resguardar al cinco Francisco Cerro, que venía de una sobrecarga en el isquiotibial derecho y metió a Nelson Acevedo. Más adelante, el que se retiró ovacionado por el público racinguista fue Diego Milito, reemplazado por Brian Fernández. El último cambio en Racing fue Marcos Acuña por Washington Camacho, que tiene una distensión en el costal derecho. 

Recién a los 44 minutos del segundo tiempo Wanderers pudo descontar, de tiro libre.

Maximiliano Olivera superó la barrera con un zurdazo letal, que dejó a Racing sin aire por 4 minutos más. Si el equipo charrúa empataba el encuentro pasaba de fase, por convertir más goles de visitante. 

Con la postergación del clásico con Independiente, ahora Racing tiene todas sus energías puestas en Guaraní, su próximo rival en la Copa.

Ya se cruzaron dos veces por la fase de grupos, con una victoria y una derrota, y se volverán a enfrentar en estas instancias, ahora con eliminación directa. El equipo de Paraguay dio la sorpresa dejando afuera al Corinthians por un resultado final de 3 a 0.