Como a quien se le quema la comida y después necesita rasquetear con fuerza la cacerola, Independiente dejó la caldera en remojo para que se le ablande la mugre. Apenas tomó su cargo, Mauricio Pellegrino, visitó las instalaciones del Club Atlético Independiente. Su recorrida pasó por el predio de Villa Domínico, lugar donde entrena el primer equipo de la institución de Avellaneda.

El paseo junto a Pablo Moyano, Noray Nakis y Héctor Maldonado finalizó con una reunión por la tarde con el presidente Hugo Moyano, en la que el DT dejó en claro su intención de reducir el plantel profesional de los 34 jugadores actuales a solamente 28.

La falta de efectividad de la mayoría de los jugadores traídos por Jorge Almirón hizo que Pellegrino le hiciera un pedido de al menos cuatro refuerzos a la dirigencia, por lo que para poder cumplir su deseo y que al mismo tiempo cierren los números hay que desprenderse de al menos 10 jugadores.

Se vencen los contratos de Cristian Tula y Gabriel Vallés los cuales no serán renovados y por esta razón se suman dos cupos de incorporaciones a los dos que permite el reglamento. El entrenador quiere retener a Matías Pisano y a Lucas Albertengo (el más rendidor, por no decir el único, de los refuerzos de Almirón) aunque ambos partirán si surge alguna oferta importante. Y los jugadores declarados transferibles por cualquier suma que alivie el pasivo rojo son: Federico Mancuello, Víctor Cuesta y el Ruso Rodríguez.

Mientras que los que serán desafectados por el técnico son: José Valencia, Gabriel Graciani, Lucas Villalba, Alexis Zárate, Juan Manuel Trejo y Javier Báez

De esta manera el deseo de Hugo Moyano de que Pellegrino "ojalá nos lleve a la gloria" va tomando forma, de a poco, seriamente, sin despilfarros, tirando lo que está de más, lo que genera gastos.

Es que este segundo semestre, además de intentar remontar en la tabla del torneo local, el Rojo va por la sudamericana, copa que ganó en el 2010 de la mano de Mohammed y último logro alcanzado por el club.

Así, como en alguna anterior noticia decíamos que entre los duros trabajos del DT estaba el de "satisfacer el paladar rojo", hoy eso empieza por limpiar bien los utensilios para poder comenzar a cocinar en la caldera.