Argentina tuvo una constante en esta Copa América, con dominio territorial y situaciones de riesgo que no se tradujeron (por raro que parezca) en goles. Es más, el seleccionado de Gerardo "Tata" Martino sufrió en dos partidos (el de hoy incluído) para llevarse la visoria.

Es que a pesar de que dispuso de las mejores chances y la temprana apertura del marcador a los 10 minutos por medio de Gonzalo Higuaín, Argentina no pudo capitalizar su superioridad frente a Jamaica, el equipo más débil del grupo.

Esto ya se hizo algo frecuente en los tres partidos de la Copa América.

El primero, con un empate 2-2 con el Paraguay de Ramón Díaz, el segundo con una victoria 1-0 sobre Uruguay y el de hoy, con un triunfo 1-0 frente a Jamaica.

Pero, ¿qué es lo que pasa? ¿Cómo es que teniendo tan buenos jugadores, e incluso delanteros que se caracterizan por el gol sobre todas las cosas, Argentina no está siendo eficaz? Figuras como Tévez, Messi, Agüero o Higuaín suman apenas cuatro goles entre todos, y disponiendo de más oportunidades.

Argentina se ha transformado en un equipo de primeros tiempos, por el dominio y la concentración que tiene en la primera etapa y por la diferencia mostrada en una etapa en comparación con la otra.

Si bien hay mucho para destacar, como la sociedad Messi-Pastore, la idea integral del "Tata" Martino y la presión del equipo ante la pérdida del balón, ¿por qué Argentina difiere de un tiempo a otro?

Hoy Jamaica, y el otro día Uruguay, no tuvieron elementos para dañar al equipo, pero no siempre será así.

A medida que la copa avance habrá rivales más y más complicados. Ellos no dejarán que se les escapen las oportunidades que Jamaica y Uruguay desperdiciaron, es por eso que Argentina deberá trabajar para que esto no suceda.

Y puesto que ahora comienza la parte más importante de la Copa América y que la idea ya empieza a cuajar, es que hay que trabajar durante la concentración en los segundos tiempos y en la efectividad, para poder estar más tranquilos.

Es que material para hacerlo hay, sólo hace falta la voluntad para finalizarlo.