La historia de los tres argentinos envueltos en el escándalo de corrupción en la FIFA aún sigue sin resolverse. Luego de darse a conocer que el empresario Alejandro Burzaco se entregó ante la Justicia Italiana en la ciudad de Bolzano, a pocos kilómetros de la frontera con Suiza, la incógnita se centra en el futuro de Hugo y Mariano Jinkis. Estos dos últimos, todavía se encuentran prófugos en Argentina y dan la cara por ellos sus abogados, quienes, mientras tanto, mantienen negociaciones con colegas en Nueva Yorkpara representar a los acusados en territorio norteamericano.

Burzaco, ex CEO de la compañía de transmisiones deportivas Torneos, actualmente se encuentra en la ciudad comercial y centro turístico de Bolzano. En detención domiciliaria en un lujoso complejo departamental con vista a los Alpes. El acusado de corrupción, extorsión y conspiración en la FIFA espera sin ningún apuro su extradición a los Estados Unidos para ser juzgado.

Por el otro lado del escándalo se encuentran los padre e hijo Jinkis, los cuales siguen en condición de prófugos y se cree que aún están en territorio argentino. Los acusados por tres hechos de asociación ilícita relacionada con los sobornos y la corrupción en la FIFA, son los titulares de la empresa de mercadeo deportivo Full Play, quienes también intervenían en los contratos de derechos televisivos de partidos de Fútbol profesional en todo el mundo.

Pero el futuro de Hugo y Mariano Jinkis se llena de incertidumbre cada vez más. Debido a que, por un lado los abogados de los acusados, Jorge Anzorreguy y Francisco Castex, aguardan que los eximan de quedar detenidos por la Justicia Argentina y esperar la extradición a Estados Unidos. Por el otro lado, El secretario de justicia y delegado regional de Interpol Sergio Berni aseguró que "de los Jinkis no tenemos demasiada información. El juzgado está haciendo las averiguaciones para encontrarlos". Lo cual demuestra que el caso no está avanzando y no aparenta resolverse en los próximos días.