Fue igualdad entre Argentina y Paraguay en la primera fecha del grupo B de la Copa América que se disputa en Chile. En el mismo grupo, Uruguay derrotó 1-0 a Jamaica y lidera esta zona.

Los dirigidos por Martino pecaron de inocentes y no supieron definir a tiempo. Luego de un gran primer tiempo, donde los albicelestes dominaron las acciones, no pudieron mantener el ritmo en la segunda parte ni aumentar el marcador.

Los capitaneados por Lionel Messi arrancaron de gran manera la primera parte, con presión, buena movilidad y liderados por el rosarino que estuvo encendido para hacerse eje del equipo.

A los 29 minutos, un pase atrás de Ramón Samudio habilitó a Sergio Agüero, que aprovechó y, tras gambetear al arquero Anthony Silva, adelantó a los subcampeones del mundo. La situación mejoró porque minutos más tarde, a los 36, Ángel Di María ingresó al área y sintió el contacto de Samudio, Wilmer Roldán interpretó que eso fue penal y Messi no dudó en cambiarlo por gol cruzando su remate a la izquierda superando la estirada de Silva. El primer tiempo mostró más destellos del buen juego de "la Pulga", ayudado por la movilidad del "Kun" y el aporte criterioso de Ever Banega.

En el complemento, Argentina siguió manejando pero no pudo aumentar la ventaja para liquidar el pleito de una vez por todas.

Arranques de Messi, combinaciones con Pastore, intermitencias de Di María y un agotado Agüero hicieron que el nivel fuese bajando y el rival, creciendo. Los dirigidos por Ramón Díaz no encontraban la llave, hasta que al cuarto de hora, una pérdida en el medio posibilitó que Haedo Valdez probara desde la puerta del área ante un adelantado Sergio Romero, que reaccionó tarde.

Las dudas invadieron al equipo y los paraguayos comenzaron a notar que podían.

Martino equivocó los cambios. Los ingresos de Carlos Tévez y Gonzalo Higuaín significaron la salida de Ever Banega y Sergio Agüero, desequilibrando el mediocampo y dejándolo sin marca, permitiendo el adelantamiento del rival. Mascherano en soledad y un Tévez jugando de 8 para marcar a los que se adelantaban, daban signos de un empate que podía llegar.

La igualdad sobre la hora fue la crónica de un gol anunciado: minuto 90, centro del argentino Ortigoza, la bajan para el nacionalizado Lucas Barrios que ajusticia a Romero, dejándolo sin chances.

Argentina deberá ganar en su próximo partido para no sufrir hasta el final en esta etapa donde clasifican los dos mejores. El martes espera el último campeón Uruguay, lo que será una final, una medida necesaria para saber la verdadera valía de este equipo.