Argentina, Brasil, Chile, Uruguay y Colombia son apriori las cinco selecciones señaladas como protagonistas de una nueva Copa América.Cada una con sus particularidades, pero todo el mundo del fútbol supone que deuna de ellas se erigirá en el campeón de Chile 2015.

Comenzando por nuestra selección, por el nivel en el quellegan sus jugadores, la albiceleste arribó a este torneo de mejor manera de loque lo hizo al mundial de Brasil el año pasado. Por lo menos así lo demuestransus individualidades: Messi volvió a ser el extraterrestre de antaño y llevó alBarcelona a una triple corona histórica; Agüero fue el goleador de la PremierLeague; Tévez volvió a la selección después de ser la figura de una Juventuscampeona por cansancio del torneo local y subcampeona de Europa; Mascheranoratificado como emblema del Barça; Otamendi afianzado en el Valencia y buscadopor muchos grandes; Banega siendo figura en la obtención de la Europa Leaguecon el Sevilla.

Sin embargo, contra Paraguay en el debut, Argentina mostródos caras: un primer tiempo con presión alta, paciencia, juego asociado,rotación y vocación ultra ofensiva, ante un rival que se mostró como mínimorespetuoso y que en esos 45 minutos iniciales no le hizo siquiera cosquillas aSergio Romero.

En la segunda etapa y con el parcial de 2 a 0 en favor delos nuestros, los dirigidos por Ramón Díaz cambiaron radicalmente y demostraronque con ambición pueden pelearle a cualquiera. Además, Argentina evidenciógraves falencias a la hora de la contención y Martino estuvo muy errado en loscambios, lo que no ayudó a mantener el resultado o a liquidarlo.

Por el lado de Chile tampoco mostró su mejor versión: sibien fue el que propuso ante Ecuador y el que tomó la iniciativa, le faltóingenio y profundidad para vulnerar a un equipo que se paró decididamente decontra golpe.

Se vio a un cuadro muy dependiente de Alexis Sánchez y a unArturo Vidal lejos de su nivel, tal vez a causa del cansancio producto de unatemporada agobiante en Italia. Ecuador estuvo cerca de igualar las acciones tras un cabezazo de Enner Valencia que sacudió el travesaño.

Brasil no fue más de lo que se esperaba: Neymar y diez más.

Elastro del Barcelona es el símbolo futbolístico de un equipo que ya no tienenada del jogo bonito y que intenta ser firme y duro en defensa y librado a lo su capitán pueda producir. Un gol de él y una asistencia le bastaron paraganarle sobre la hora al Perú de Ricardo Gareca, que hizo un buen partido peroque se le escapó el empate sobre el epílogo.

Por el lado de Uruguay, que no cuenta con Luis Suárez,también tuvo que batallar más de la cuenta contra la invitada Jamaica. El 'Cebolla' Rodríguez le dio la victoria a la celeste, que sigue contando con lagarra de siempre pero que dio muestras de que en la faz creativa está lejos delo que necesita para convertirse en serio candidato.

El último caso es el de Colombia: luego de un Mundial muybueno, con un plantel de grandes individualidades (James Rodríguez, CarlosBacca, Radamel Falcao, Teófilo Gutiérrez, Juan Cuadrado), fue superado por unaselección que ya no es más la más débil del continente: Venezuela. El gol deSalomón Rondón se veía venir desde muy temprano en el partido. Las figurascafeteras no tuvieron un buen partido y reaccionaron tarde, no pudiendoaunque sea igualar el encuentro y ahora deberán enfrentar a Brasil, selecciónque los eliminó en los cuartos de final del pasado Mundial.

Los cinco candidatos deberán mejorar y mucho, ya que estacompetencia no permitirá más traspiés: deberán mejorar colectivamente o esperarque sus figuras se iluminen o quedarán afuera de la Copa.