Desde el incidente con el gas pimienta, frente a su clásico rival RiverPlate, Boca Jrs se rodea de problemas e incidentes, la vuelta de losbarras a la cancha, la renuncia de Angelicci a la AFA y ahora una nueva mancha, cuyas consecuencias no se pueden predecir al día de hoy.
Las escuchas telefónicas que involucran al fallecido Humberto Grondona, yAbel Gnecco, encargado de designar los árbitros de la Conmebol ensuciannuevamente al "Xeneise". Es que la actuación del polémicoárbitro Carlos Amarilla para el partido de Copa Libertadores del 2013 entreBoca Jrs y Corinthians no resiste el menor análisis.
Grondona mismo lo sentencia con una frase que quedará en la historia"Salió bien al final, no lo quería nadie a este loco de mierda y jugó elrefuerzo más grande que tuvo Boca en el último año... Fue Amarilla”. Tan simplecomo elocuente, deja en claro que Amarilla tuvo mucho que ver en el resultado,que si vemos los dos goles mal anulados y un penal no cobrado al Corinthiansqueda claro para que lado se inclinó la balanza.
Como es costumbre en estos casos, desde la Boca hay un silencio tan grande,que hace ruido. Se supone que esperan tapar este "incidente" con elcierre del pase de Tevez, pero desde el Timao no se quedaron callados y dejarondeslizar frases como "si fuéramos Boca estaríamos muy preocupados""No vamos a dejar de lado una situación tan grave como ésta", declaróel gerente de Fútbol de Corinthians Edu Gaspar.
Las irregularidades en el fútbol siempre fueron letra de conversación ycharlas los días post partidos, pero se está llegando a un punto donde las"sospechas" tienen nombre y apellido, tienen grabaciones y tienenresultados puestos que perjudican o favorecen a un equipo. "Todopasa" decía el anillo que llevaba Julio Grondona, con Humberto muerto, ¿pasaratodo?
