La selección Argentina de Hockey sobre patines se consagro Campeona mundial en el torneo que se jugo en Francia al derrotar a la selección de España en la final con tantos de Jordi Bargallo que abrió el marcador para los españoles a los 4 minutos del primer tiempo, pero luego con goles de Lucas Oedoñez (3), David Paez (2) y Carlos Nicolia la selección nacional lo dio vuelta.

Ya es un recuerdo las estadísticas de una abrumadora superioridad de la Seleccion España sobre la Selección Argentina. Mostrando un gran nivel, durante todo el torneo sin pasar grandes sofocones, excepto contra Mozambique en ese 5 a 4 para el infarto.

Fueron 16 largos años desde que la seleccion de hockey no gana una final, algo semejante a lo que le sucede a la seleccion Argentina de futbol



Y en esta oportunidad fue un histórico 6-1 sello la gran final de la Albiceleste, que sus filas conto con 9 jugadores de la provincia de San Juan (cuna del hockey sobre patines en la Argentina) y el arquero que es de Mendoza, pieza clave para lograr el campeonato, de esta manera logró el quinto título mundialista.

El brillo y el romanticismo de la bella Francia cobijo este mundial, que quedará gravado a fuego en los oídos y retinas, de los miles de Sanjuaninos que siguieron la transmisión tanto en tv cuando se podía y si no prendido a la radio como en las viejas épocas de antaño

Hablemos del partido, en el arranque y casi sin despeinarse, Jordi Bargalló madrugó a los argentinos y puso a los ibéricos arriba.

Sin embargo, con fuerza y motivación los dirigidos por Darío Giuliani empezaron a construir la remontada. Ordoñez primero y David Páez después, en dos ocasiones, dieron vuelta el resultado antes de irse al descanso.



En el segundo tiempo la Selección Española intentó de todas las maneras posibles el descuento, pero una defensa sólida, les desinflaba las intenciones de descontar al equipo ibérico, y mas cuando llegaron los otros tres gritos sagrados para culminar una actuación deliciosa.





Hasta que llego el tan ansiado pitazo del final donde llegaron las lágrimas, los recuerdos magros de estos últimos 16 años, se había cortado el maleficio de tantas finales jugadas, perder con España hasta en nuestra propia casa y quebrado la supremacía española de 71 partidos sin derrotas en torneos ecuménicos. Solamente nos queda decir ¡Salud Campeón! desde San Juan la tierra del Sol, hockey y muy buen vino.