Arranca la era Pellegrino

El flamante DT del Rojo fue presentado esta tarde en la sala de conferencias del estadio Libertadores de América. El mundo Independiente esperaba este momento luego del fracaso de Jorge Almirón y de las últimas dos fechas dirigidas por un técnico interino.

Fernando Berón, quién se desempeña como coordinador de Fútbol infantil de la institución de Avellaneda, fue el encargado de sacar del horno la papa más caliente desde la pérdida de la categoría hace dos años atrás y lo hizo de una gran manera. De su mano, el Rojo cosechó 4 de los 6 puntos en juego en los últimos dos partidos de la primera etapa del torneo largo.

La corta pero efectiva performance de Berón fue un alivio luego de que el equipo dirigido por Jorge Almirón comenzara el torneo de forma catastrófica, con unos números que dan tristeza: 3 partidos ganados, 7 empatados y 3 perdidos, el último de estos ante su archirrival Racing, lo que desencadenó en el alejamiento forzado del DT.

Un nuevo amanecer 

Comienza una nueva etapa, seguramente de mucho trabajo. El ex DT de Estudiantes de La Plata expresó su agradecimiento a la comisión directiva y al club dando, además, en conferencia de prensa, su parecer: "Independiente es un gigante que ha sufrido" y alegó pretender "un equipo competitivo para competir con los mejores". Aseguró que"una vez que definamos el plantel vamos a ir a muerte con todo".

Mauricio Pellegrino le entregó al presidente del club, Hugo Moyano, una carpeta con los nombres de los jugadores que pretende para esta nueva etapa. Entre ellos se encuentran "El principito" José Sosa y el correntino Leonardo Jara, quién fue uno de los jugadores más rendidores en su paso por Estudiantes y al cual sus hinchas consideran intransferible al menos dentro del fútbol local.

Habrá que ver con qué tientan al presidente Juan Sebastián Verón.  

El gran desafío 

Pellegrino tiene un doble trabajo: Hacer de este equipo ya acostumbrado a la derrota un equipo aguerrido para pelear en los frentes que quedan (incluída la sudamericana) y, a su vez, crear el plato exquisito para deleitar al paladar rojo.