Hace algunas semanas salieron a la luz unas escuchas que involucraban a dirigentes de la AFA, con Julio Humberto Grondona a la cabeza. En ellas podía escucharse la facilidad con que los dirigentes manejan los arreglos de dinero, la designación de árbitros e incluso los ascensos y descensos de equipos en el Fútbol Argentino. Pero sin embargo la Asociación del Fútbol Argentino no es la única involucrada, ya que también la CSF deja a la vista que hace tiempo el deporte mas amado del mundo dejo de ser solo un juego para pasar a ser un negocio.

La mas clara de todas las situaciones extrañas que involucran al fútbol Sudamericano quedo a la vista, o mejor dicho al oído de todos, cuando podía escucharse el arreglo de la designación de Carlos Amarilla, arbitro internacional por Paraguay, para impartir justicia en un juego de Copa Libertadores entre Corinthians de Brasil y Boca Juniors de Argentina.

Mas llamativo es aun que en dicho juego, el arbitro y sus asistentes favorecieron claramente al equipo "Xeneize", que pudo pasar de ronda tras un tremendo golazo de Juan Roman Riquelme.

Pero los papelones del máximo organismo futbolístico de América del Sur no cesan y se hacen notar en la Copa América de Chile. La excesiva suspensión otorgada a Neymar en el juego entre Brasil y Colombia, donde el jugador tuvo un altercado al finalizar el juego con algunos rivales, que lo excluyo de la competición, sumado al claro favoritismo de los árbitros al juego brusco sobre jugadores como Messi, Di Maria, Cavani e incluso el propio Neymar, hacen que crezcan las suspicacias sobre "ayudas" extra al conjunto organizador, que nunca en su historia obtuvo un titulo a nivel selección.

Esto puede verse también, en la baja a solo dos juegos de la sanción de oficio aplicada sobre Gonzalo Jara, quien le jugo sucio a Edinson Cavani. Cabe destacar que el "manoseo" hacia sus rivales por parte del defensor chileno no es nueva, ya que en otra ocasión había apretado la zona baja de Luis Suarez. Con la premisa constante del Fair Play, se entiende que la CSF dice pero no hace.

Por ultimo, pero no menos llamativo, queda la designación del arbitro del escándalo entre Jara y Cavani para dirigir la semifinal que enfrentara a Paraguay y Argentina, de donde saldrá uno de los dos semifinalistas de la edición 2015 de la Copa América. Tras haber oficializado al ecuatoriano Carlos Vera como el arbitro del cotejo, la Confederación dio marcha atrás y decidió "premiar" al brasileño Sandro Ricci como responsable de impartir justicia en el duelo antes mencionado.

Esto genera aun mas suspicacias, teniendo en cuenta que el internacional de Brasil suele favorecer a equipos guaraníes en duelos internacionales, donde suelen obtener buenos resultados. Para colmo, la falta de disciplina dentro del campo y la libertad para pegar sin sanciones son dos de las máximas virtudes del silbato designado.

Habrá que esperar con que nueva situación nos podremos encontrar en las próximas semanas, pero esta claro que el presente, y sobre todo la credibilidad de la Confederación Sudamericana de Fútbol no esta pasando por su mejor momento.