River sigue de fiesta ya que en la semana pasó a Semifinales de la Copa Libertadores luego de la victoria histórica en Belo Horizonte contra el Cruzeiro y ahora le ganó 2 a 0 a Rosario Central, que era el único invicto del torneo hasta ese momento. Además tuvo otra alegría para el Millonario, ya que volvió Pablo Aimar a ponerse su camiseta.

El equipo que conduce el Muñeco Gallardo salió con casi el mismo equipo que había jugado en la Copa. Salvo algunas ausencias como la de Carlos Sánchez (está con la selección uruguaya), Rodrigo Mora y Gabriel Mercado (por distintas lesiones).

Sin embargo, no pareció sufrir la no participación de estos futbolístas, ya que River, a los 13 minutos, abrió la cuenta con un gol de Teófilo Gutiérrez: tras un pase milimétrico de Leo Pisculichi, el colombiano decidió picarla ante salida del arquero Mauricio Caranta.

El millo tuvo un buen primer tiempo en el que pudo haber hecho otro gol, aunque también sufrió debido a que Cesar Delgado y Marco Ruben volvieron locos a Funes Mori, quién se tenía que haber ido expulsado por un codazo a éste último; y a Barovero, quién tapó varias chances de gol. 

En el segundo tiempo Marcelo Gallardo empezó a meter mano en el banco para darle aire fresco y juego al equipo, ya que Rosario Central se estaba adueñando de la situación.

Primero ingresó Boyé por Cavenaghi, quién no había hecho casi nada en el partido; y luego entró Augusto Solari por Ponzio, con el objetivo de controlar una de las bandas. Mientras tanto, el equipo del "Chacho" Coudet seguía generando chances con Ruben, Aguirre y hasta Villagra.

La última modificación fue la más esperada y la más especial, ya que el "Muñeco" llamó, a los 30 minutos, al jugador que lleva la camiseta 35, a Pablo Cesar Aimar, lo que hizo que estalle en aplausos el Monumental.

El futbolísta volvió, después de 14 años, a ponerse la camiseta de River. Con su ingreso el equipo se acomodó, empezó a tener la pelota y logró realizar pases de calidad.

Sobre el final, cuando el reloj marcó los 44, se produjo un centro de Solari, Boyé tomó la pelota, remató, el palo le dijo que "no", pero en el rebote el balón le dio en el pecho de Mayada e ingresó dentro del arco rival liquidando así el match.

El partido terminó con alegría por la fiesta vivida, porque ganó River y por la vuelta de uno de sus ídolos. El conjunto de Núñez comparte el segundo puesto con Boca, aunque tiene un partido menos (debe el partido con Tigre) y de ganarlo igualará a San Lorenzo, que es el líder del campeonato.