Todos sabemos que en el amor o en la vida, jugar a dos puntas puede dejarnos "sin el pan y sin la torta". Pero ese refrán tan instalado en el inconsciente colectivo parece no haber llegado a oídos de Daniel Angelici y sus allegados, cuyas negociaciones negligentes están poniendo en riesgo la idea futbolística del DT. A pesar de la vuelta de Tévez, el Vasco tiembla: Burdisso y Torsiglieri, sus dos hombres de confianza para acompañar a Daniel Cata Díaz, están con un pie afuera del club.

Marco Torsiglieri llegó a principio de año y pronto supo formar una sólida dupla con el Cata.

En los últimos meses bajó su nivel y sabe que sin la Libertadores, va a tener pocas oportunidades de jugar y mucha competencia en el puesto. Recibió una excelente oferta del Morelia de México y su representante presiona al club para dejarlo irse si se queda Burdisso.

Guillermo Burdisso en la era Arruabarrena pasó de ser el sexto central (teniendo por delante incluso a Bravo, que es volante central) a ganarle la titularidad a Torsiglieri, pero tras intentos fallidos de renovación, dejaron pasar el tiempo y su contrato finalizó a principios de este mes. El Vasco le pidió a Angelici que lo retuviera a pesar de las ofertas de Brasil y México e hicieran lo posible por renovarle, pero la situación actual es que el jugador no contesta el teléfono hace días.

El panorama no es nada alentador: Boca podría perder en las próximas horas a los los dos zagueros. En el plantel sólo quedarían Lisandro Magallán, que recién vuelve de una rotura de ligamentos, y Alexis Rolín, que llegó del Catania lesionado y tras repetidos problemasfísicos jugó pocos minutos, y mostrando un bajísimo nivel.

Si los dirigentes siguen sin dar con el paradero de Burdisso (lo cual parece increíble) y Torsi decide partir, sería la segunda vez que las decisiones poco inteligentes de la gestión Angelici le cuestan a Boca mucho dineroy su estabilidad defensiva.

Hagamos memoria: en 2014, Mariano Echeverría llegó como jugador libre al club y pese a correr desde atrás, en menos de seis meses se hizo titular, mostró seguridad jugando de 2 y metió dos goles.

Finalizado el torneo, la dirigencia le hizo saber que no contarían con él, confiados con la renovación del préstamo de Juan Forlín, a quien consideraban titular indiscutido. La mesa directiva ya había dejado pasar en junio y en diciembre las opciones de compra de Forlín (por $2.250.000 y $2.750.000, respectivamente), entonces el club qatarí dueño de su pase decidió llevárselo y el plantel quedó sin centrales.

En ese contexto, Oscar Moscariello, vicepresidente del club, quiso cubrir la desidia dirigencial en Twitter: "Lamentamos la partida de Forlín. Su pase era accesible, pero $1,4m dólares de contrato es imposible para el Fútbol argentino". Con desesperación, Angelici trajo a préstamo a Rolín en pésimo estado físico y a Torsiglieri, por una suma mayor a lo que costaba comprarle el pase a Juan Forlín.

Arruabarrena tendrá que pensar un nuevo compañero para el Cata, que desde que volvió al club en 2013 ya tuvo diez defensores distintos a su lado.