Amparados en vaya uno a saber bajo qué criterio, los árbitros de esta CopaAmérica, no resisten el mínimo análisis. Si promediamos los partidos podemosver que todos los arbitrajes fueron de flojo para abajo.

Pero para que un árbitro tenga un gran encuentro o un pésimo partidonecesita de la colaboración de los 22 jugadores que están en el campo de juego.Pegarle al árbitro siempre es más fácil que pegarle a un jugador o a un equipo.El fanatismo nos ciega y nos lleva a ver solo lo que hace el ex hombre de negroy no pensamos que desde la cancha lo único que reflejan los jugadores esoportunismo, viveza "Criolla", exageración y una peligrosa frase quedice "GANAR A CUALQUIER PRECIO".

Los datos están a la vista, con 23 partidos jugados (falta una semifinal )tenemos un promedio de 4.5 amarillas por partido, si suena mucho, pero comomínimo por partido hay cuatro amarillas, el promedio de rojas es alto también,0.3. (Básicamente nos dice que cada 3 partidos hay un expulsado).

Los datos más curioso son, sin bien jugaron menos por que quedaron fuera enprimera ronda, pegaron muy poco (al contrario de lo que se creía), Jamaica seva del torneo con solo 6 amarillas y sin expulsados. Lo mismo pasa en México,solo 5 amarillas.

El equipo que más pego y más fue sancionado es Perú con 13 amarillas y unexpulsado. Y los equipos con más rojas y sanciones fue Uruguay con 2expulsiones (9 amarillas) y el local que tiene 1 expulsión (un suspendido desdeel escritorio por el "incidente Cavani") y 6 amarillas.

¿Y por casa cómo andamos? Argentina no llega con expulsados a jugar lasemifinal, pero tiene varias alertas de perderse el último encuentro (ya sea elviernes o el sábado), Lionel Messi y Javier Mascherano están "encapilla" y deben cuidar sus movimientos para no ser amonestados, pero enese sentido Argentina es uno de los que menos faltas cometió con 52.

Para asombro de muchos el que más faltas hizo en todo el torneo fue Bolivia,con 97 en 4 partidos. Y el que menos faltas cometió en 3 partidos, fue laselección caribeña de Jamaica (en tres partidos) solo hizo 43 faltas.

Por eso al momento de ver los arbitrajes, también hay que pensar en elcontexto, los árbitros son malos, de un nivel muy pobre, inclinan la cancha yno usan el color de tarjetas que deben, pero del otro lado, los jugadores, nocolaboran, son ventajistas, aprovechan el momento y hacen del juego brusco unabandera para intentar lo que el Fútbol y las piernas no logran.