Quilmes no ha podido reflejar adentro de la cancha el trabajo que lleva adelante su entrenador desde el funcionamiento táctico, el juego asociado, ni tampoco desde la cosecha de de puntos que ha sido pobre, más allá de algunas victorias. En los próximos partidos tienen el desafío de cambiar lo que vienen haciendo hasta el momento, torciendo el rumbo que llevan.

El equipo cervecero alcanzó solamente 16 puntos en lo que va del torneo, ganando cuatro partidos, empatando otros cuatro pero cayendo siete veces; el déficit se ve en las dos áreas, cuenta con 18 goles a favor pero 23 tantos en contra, lo que deja una diferencia negativa de 5 goles.

El cervecero dirigido técnicamente por Julio César Falcioni, inició el torneo argentino, Julio Grondona, con una derrota como local por 1 a 0 frente al equipo de los mellizos, Guillermo y Gustavo, Barros Schelotto; luego, en el Monumental de Núñez, consiguieron un importante empate nada menos que frente al Rivel Plate de Marcelo "Muñeco" Gallardo quedando 2 a 2; en la tercer fecha sufrió la caída ante el rojo de Avellaneda, donde Independiente se impuso por 2 a 1; más tarde llegó el empate a uno con Aldosivi de Mar del Plata; y en la quinta jornada, para cerrar el tercio de los partidos disputados le ganó 2 a 1, nada menos que a Vélez, el equipo fortín de Miguel Ángel Russo.

En los siguientes partidos de la competición, Quilmes empató en Rosario 1 a 1 frente a Newell´s Old Boy; cayó estrepitosamente por 4 a 0 contra el verde de Junín, Sarmiento la gran revelación; y levantó a la fecha siguiente con la victoria 3 a 1 ante Crucero del Norte; los partidos restantes, que completaron los dos tercios de los encuentros disputados, fueron derrotas, primero ante el pirata cordobés por 2 a 1; y luego, frente a Unión de Santa Fe por 3 a 1.

Mientras que en la última etapa, se impuso con una victoria 1 a 0 frente a Arsenal de Sarandí; un empate en cero ante el tomba mendocino Godoy Cruz; y continuó con dos derrotas, una primero en La Plata frente al lobo del bosque, Gimnasia y Esgrima, por 3 a 2; y más tarde, ante el ciclón, San Lorenzo de Almagro, por 2 a 1; pero en la última jornada corto la racha negativa con una victoria en La Paternal, frente a Argentinos Juniors, por 2 a 0.

Los partidos que le queda enfrentar serán contra el Banfield de Matías Almeyda; Boca Juniors, un viejo conocido; Racing Club de Avellaneda; Tigre; Rosario Central; Olimpo de Bahía Blanca; y Temperley.

Y finalmente, los últimos rivales del equipo cervecero dirigido por Julio César Falcioni serán Atlético Rafaela; nuevamente Temperley, quien la Asociación del Fútbol Argentino dispuso que sea su clásico rival; Colón de Santa Fe; Defensa y Justicia de Florencio Varela; San Martín de San Juan; Estudiantes de La Plata; Huracán de Parque Patricios; y finalmente para cerrar la competición, el último del torneo, Nueva Chicago.