Una mujer escribiendo de fútbol, seguramente no es algo muy aceptado por la platea masculina. Pero en ese arte de comprender y acompañar en el desarrollo de gritos desaforadas, ante gol. Que una mira con sorpresa, de que es lo que estarán con tanta potencia en su vos, en realidad diciendo.Mi curiosidadquería saber que es lo que sienten, cuando deslumbran sus miradas ante la pantalla en un partido percibiresa gran pasión de competencia en una cancha.

Es así, que permanecí en la pantalla y me interiorice de el mundial Brasil, el año pasado y lo que escondía detrás de esa hermosa escena de gente y muchedumbre, pertenecientes a diferentes equipos.

Como el debate en las calles, no dejaba mas que ser por, glorias, alegrías y desalientos. Como la tristeza de los jugadores ante sus derrotas. Como si sus vidas, dependiera de sus camisetas. Los cuestionamientos a las hinchadas, jugadores, injustos o exigentes.

Y llegue hasta la Copa América, donde parecía que todo cerraba en mi entorno. Los ganadores, eran señalados como con varita mágica. Un gran Messi, abatidocon camiseta Argentina y no con la del Barcelona, pero que lleva como pocos.

Comprendí que detrás de pantalla, en vestuarios lo que se juega no es solo por el equipo. Se juega por el país que representan, por sus penas, por sus amores, desencantos y contextos complicados, de guerras, políticos, económicos, etc.

Que vive el ser humanodía a día. Pude ver el desarrollo de la naturaleza del hombre y la mujer en si misma, de como elloscon total normalidad sienten en cada batalla y cada derrota lo que deberán enfrentar en diferentes ámbitos.

Como pueden dos hombres enfrentarse por una mujer con sus equipos, aprendí de eso y mucho mas. Debe serun alago enorme, ser alguna vez una de esas mujeres que enfrenta dos rivales.Hasido un gran gusto, festejar, aunque el país donde nací, no se llevo la copa. Festeje,en las dos oportunidades, el 4 de Julio y el 9 de julio. Gracias equipo, gracias por tanto amor, garra y corazón.