Con la victoria por 43 a 20 contra Irlanda, los Pumas se metieron por segunda vez en la historia en semifinales de la Rugby World Cup. Tal como pasó en 2007, donde el seleccionado nacional alcanzó el tercer puesto, Argentina vuelve a estar en boca de todos en el mundo del Rugby.

Sin embargo, y a diferencia de los Pumas de Bronce, este pase a semifinales se debe a una causalidad, más que a una casualidad. En aquel 2007 se dio una conjunción de cosas. Muchos jugadores del plantel estaban en su mejor nivel, tal los casos de Corleto, Pichot, Hernandez, los hermanos Fernandez Lobbe; un cuerpo de entrenadores muy bien conformado y táctico al extremo; y por sobre todas las cosas la mística de la famosa “Garra Puma”.

Sin embargo, no dejaba de ser un plantel con poco roce internacional a nivel selecciones y con varios amateurs en el plantel.

En este 2015 la situación es bien distinta. Los Pumas cuentan con cuatro temporadas compitiendo de igual a igual con las grandes potencias del Hemisferio Sur (Australia, Nueva Zelanda y Sudáfrica), obteniendo buenos resultados (un empate y una victoria ante los Springboks y una victoria ante los Wallabies) y mostrando mejorías notables en el juego. Si bien muchos jugadores se encuentran en un altísimo pico de rendimiento, lo que prima es el trabajo en equipo, donde un experimentado como Juan Fernandez Lobbe compite de igual a igual por el puesto con un joven Facundo Isa o Pablo Matera, o donde se mezclan la experiencia de Juan Hernández con la frescura de Santiago Cordero.

Por otro lado, el contexto en el cual se desarrollan los jugadores es completamente distinto a aquel 2007. Hoy en día gran parte del plantel se desempeña en el exterior de manera profesional, siendo que muchos también formaran parte a partir del próximo año de la franquicia Argentina que formará parte del Súper Rugby, el torneo a nivel equipos mas importante y fuerte del mundo.

Por otro lado, los jugadores que se desempeñan en el ámbito local, ya dejaron de ser simples amateurs, sino que a partir de los Pladares (Planes de Alto Rendimiento), aquellos que juegan en Argentina se dedican únicamente a entrenar y jugar al rugby.

Ante esta coyuntura, el pase a las semifinales es más una causalidad que otra cosa.

El estar en semifinales en las copas del mundo y entre los cuatro mejores del ranking mundial tiene que empezar a hacerse una constante más que una curiosidad. Todo se encuentra dado para que así sea. Los Pumas tienen que ser tapas de los diarios ya no por dar el golpe ante un rival de peso, sino por su nivel de juego y por ser animadores de todo lo que jueguen. Hoy Argentina [VIDEO] en rugby está dejando de ser sorpresa, pero como reza el viejo proverbio, lo complicado no es llegar, sino mantenerse.