Arrancó una nueva temporada de Liga Nacional con sorpresas por todos lados. En la Zona Sur ver a un San lorenzo consolidado desde el vamos, el buen andar de Bahía Basket con sus juveniles, y una situación sorpresa que se lleva a cabo en la Zona Norte. Si bien uno siempre espera paridad y calidad, nadie podía esperar que Quimsa, el último campeón de la temporada comience con un terrible 0-4 en la 2015-16. Trataremos de explicar que pasa con el equipo que en gran parte de la temporada anterior fue demoledor y ganó de principio a fin el torneo.

Quimsa tuvo un par de cambios respecto de la temporada anterior.

Fueron dos salidas importantes teniendo en cuenta la importancia que tuvieron en sus roles dentro de la cancha. Nicolás Aguirre como base, conductor, goleador, y motor del equipo, que lo llevó a convertirse en el MVP de la temporada regular. Leonardo Mainoldi, que llegó a mitad de temporada, pero se acopló a la perfección en su rol de "4" abierto y tirador, sumado a su potencia cerca del aro y capacidad rebotera. Ante ambas salidas, Quimsa consiguió la experiencia y conducción de Gianella y la capacidad anotadora de Nicolás Romano. No parecen malos cambios, todo lo contrario, pero queda claro que el proceso de adaptación lleva su tiempo y Quimsa lo está sintiendo.

El santiagueño tuvo poco tiempo de preparación, nunca lo hizo con equipo completo, tuvo lesiones en el medio, y aún no cuenta con Gabriel Deck (recién lo hará en noviembre).

Santander no estuvo a cargo del equipo en la pretemporada, y todos esos detalles luego afectan a la hora de comenzar una temporada. En la cancha quedó a la vista. Quimsa perdió los cuatro encuentros, y en todos mostrando una muy pobre imagen. Problemas de pérdidas, no poder engranar el gol de Romano, la base tomando muchas determinaciones y definiendo mal los encuentros.

En ningún partido pudo dominar, se vio siempre por debajo del marcador, y a pesar de sus recursos ofensivos, su gol estuvo en pocas manos.

Los números son muy claros. Quimsa, que fue uno de los mejores equipos ofensivos, apénas pasa los 65 puntos por encuentro, y sus anotadores no son los que deberían ser. Battle tomó la posta de entrada (14.5) sumado a García (13.0), pero el resto casi que no se pudo involucrar.

Romano (22.3 jugando para Lanus) no encaja todavía (7.8 puntos, 2.8 rebotes y 29% de campo) al igual que Gianella que ya tuvo problemas de lesión. Perez y Vega tuvieron que sacar la cara, mostrando buenos pasajes, pero todo muy cuesta arriba. Además el reemplazante temporada de Deck, Jarius Hook, jugó un solo encuentro pasando desapercibido, y luego se lesionó. Nada ayuda en este panorama a Quimsa, que sin dudas necesitará dar vuelta rápidamente los resultados en una Zona Norte extremadamente equilibrada y muy potenciada.

El campeón todavía no arrancó. Sin dudas será protagonista de la temporada, aunque aún se lo ve muy lejos de su fantástico juego, defensa, intensidad y presencia que tuvo tanto como local como visitante. No lo den por muerto ni mucho menos, pero por el momento Quimsa sigue de rodillas.