Racing buscaba recuperarse luego de comenzar el torneo de verano perdiendo con Estudiantes de La Plata. Por su parte,Boca enfrentó el partido con la cabeza más puesta en River que en los de Sava.Y el cotejo comenzó como se preveía: a los 5 minutos, Diego Milito aprovechó un centro de Acuña que desvió Nicolás Sánchez y puso el 1 a 0.

La Academia dominó los primeros minutos a voluntad, y fue así como a los 12 llegó al segundo: pelotazo largo, error de Magallán (el primero en un partido para el olvido) y definición de Marcos Acuña por encima de la salida de Guillermo Sara que nada podía hacer.

El encuentro entró en un bache, con un Racing ganador y un Boca que no le encontraba la vuelta, recién a los 36 minutos Pavón, lo más claro del xeneise junto a Chávez, hizo que Ibáñez se revolcara, con un remate desde fuera del área.

En el segundo tiempo la tesitura fue la misma, y parecía estar más cerca el equipo de Avellaneda del tercero, que los de la Rivera del descuento.

Sin embargo, el arbitro Diego Ceballos se encargo de darle dramatismo al partido, cobrando un penal para Boca a los 19 minutos, que pocos cobrarían: agarrón de Acuña a Rolin y la posibilidad del descuento que cristalizo Cristián Chávez de cabeza, luego de que Ibáñez detuviera el penal.

Boca despertó por un rato y se aprovechó de las situaciones desperdiciadas por Racing y logró el empate a los 25 minutos con otra definición de Chávez, tras pase de Pavón.

El equipo de Arruabarrena parecía renacido y decidido a llevarse los tres puntos, aunque su juego no acompañara tal decisión.

Ceballos, por su parte, tomó otra vez el protagonismo del partido y, a los 27 minutos, le regaló un penal a Racing, casi compensando el que le había dado a Boca: agarrón intrascendente de Magallan y Bou que no sabe desaprovechar regalos puso el 3 a 2, resultado más acorde al trámite del partido.

El equipo del Vasco nuevamente cayó en la mediocridad y Racing volvió a crecer. Sobre todo de la mano de Bou, la figura del partido, quien se mandó una gran jugada por derecha, con dos caños incluidos, falta de Magallan al entrar al área, penal (que esta vez si fue) expulsión del central de Boca (para coronar una noche pésima) y gol de Bou definiendo suave a la derecha de Sara; 33 minutos, 4 a 2 y partido definido.

Sólo quedo tiempo para completar la mala faena de los centrales de Boca, cuando a los 39 se fue expulsado Rolin por una patada sin pelota. Así, Racing consiguió su primer éxito estival, y ya piensa en la primera ronda de la Copa Libertadores. Boca se sacó un compromiso de encima que deja a Arruabarrena preocupado, sobre todo, por lo poco que tiene su plantel en defensa.