Tras la eliminación en semifinales de la Champions League, el Bayern Munich ha olvidado lo ocurrido en el certamen más importante de Europa con la consagración en la Liga por cuarta ocasión consecutiva. En lo que ya puede considerarse una costumbre, el equipo de Pep Guardiola se alzó con el tetracampeonato de la Bundesliga, a falta de dos fechas para el final del torneo. A los bávaros les bastaba con la victoria al Ingolstadt para asegurar matemáticamente el título, objetivo que se cumplió con el triunfoa domicilio ante el Ingolstadt (1-2) más allá de la derrota del escolta Borussia Dortmund, que fue derrotado por la mínima en su desplazamiento al campo del Eintracht Fráncfort.

Un doblete del polaco Robert Lewandowski (minuto 15 y 32) le bastó al conjunto de Munich para conseguir la cuarta corona en fila, algo inédito en la historia de la máxima categoría del fútbol alemán. Los números de la campaña 2015/2016 dan cuenta del dominio a lo largo de las 33 fechas disputadas: 27 partidos ganados y sólo 2 derrotas que supone un 81.8% de efectividad, con el agregado de los 77 goles marcados.

El entrenador, Pep Guardiola, que se sentará en el banquillo del Manchester City la próxima temporada, se ha adjudicado su tercera Bundesliga consecutiva, hecho que no se concretaba desde hace 15 años cuando Ottmar Hitzfeld encontró la gloria entre 1999 y 2001 como DT del Bayern. Además, el club fundado el 27 de febrero de 1900 y el más laureado del país con 26 títulos ligueros y 17 trofeos de la Copa Alemania, ha logrado el sexto título desde que Guardiola se hizo cargo del equipo en 2013.

Por si fuera poco, Pep es el técnico del equipo con mejor promedio de puntos (2,54 por partido luego de cantar victoria en 81 de los 101 partidos).

La hegemonía de la entidad deportiva de la ciudad de Múnichen los últimos cuatro años tiene que ver no sólo con el juego en equipo de un plantel repleto de figuras, varias de las cuales integran la gloriosa selección alemana, sino también la calidad de jugadores que ocupan cada una de las posiciones dentro del campo de juego, motivos que le dan un plus de ventaja respecto al resto de los equipos con la posibilidad de recambio en un plantel que no sufre cuando las lesiones obligan a la rotación.

El principal enemigo en los últimos años ha sido el Borussia Dortmund, rival en la definición de la Copa Alemana, el próximo 21 de mayo.

En lo que refiere a la definición de la Liga, el cuarto puesto, que da acceso al repechaje para ingresar a la Champions, quedó momentáneamente para el Borussia Mönchengladbach, mientras que en la lucha por la permanencia el Werder Bremen se ubica en el puesto 15 y estaría disputando un repechaje para mantener la categoría. El colista Hannover ya quedó condenado a jugar en la segunda división.