En Viena, la federación internacional de atletismo tomó la decisión de mantener el veto Rusia,decisión que no hace más que hacer añicos las esperanzas del país más extenso del mundo de verse representada en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, resolución que tendrá un nuevo capítulo en una cumbre olímpica que se desarrollará la próxima semana en Suiza. La determinación de la Asociación Internacional de Federaciones de Atletismo prohíbe alos atletas rusos competir en eventos de la IAAF, como es el caso del Europeo en Ámsterdam del mes próximo.

Por primera vez en la historia del movimiento olímpico, el organismo que regula el atletismo mundial impidela participación a una de las potencias mundiales en una justa olímpica, tras el escándalo de dopaje que ha involucrado a Rusia ennoviembre del 2015, cuando la Agencia Mundial Antidopajeacusó a Rusia de violar las reglas antidopaje yrecomendó a la IAAF suspender a los deportistas rusos bajo su responsabilidad. El panorama se tornó aún más oscuro luego de las recientes acusaciones de dopajeen la cita olímpica invernal celebrada en Sochi en 2014.

El máximo organismo del atletismo a nivel global se mantuvo firme en su decisión de no levantar la suspensión ya que no se cumplieronlos criterios que posibiliten la recuperación de la adhesión peseal pedido, este viernes por la mañana, deVladimir Putin,presidente delpaís más extenso del mundo, quien solicitó de manera personal el levantamiento del veto.

Rusia sólo podría salvarse del veto durante la cumbre olímpica que ha convocado Thomas Bach, presidente del Comité Olímpico Internacional (COI), para el próximomartes en Lausana. En dicha reunión, que contará con la presencia devarios presidentes federativos ylos vicepresidentes del COI, se debatirán, entre otros temas,sobre el dilema entre la responsabilidad colectiva e individual.Rusia podría recibir un guiño a su favor y de ese modo los Juegos no sufrirían la ausencia de figuras de la talla delvallista Serguei Shubenkov, la pertiguista Yelena Isinbayeva y lassaltadoras Mariya Kuchina y Anna Chicherova.

El presidente de laFederación Rusa de Atletismo (FRA), Dmitri Shliajtin aseguró recientementeque a Rusia no debe considerársela como un monstruo del dopaje y ha denunciado una conspiración para evitar la participación en Brasil que tiene foco en un programa estatal destinado a dopar a atletas, suceso que se divulgó tras el la muerte deNikita Kamáe,exjefe de la Agencia Antidopaje Rusa, quien días antes de morir leofreció información secreta aun periodista de "The Sunday Times".