La satisfacción de Martín Carrizo Yunges en el Campeonato Argentino, certamen realizado en mayo y en el cual logró la clasificación a los Juegos Olímpicos en la prueba de 1500 metros con un tiempo de 15m11s59, se contrapuso con la notificación por parte del Comité Olímpico Argentino en la cual se la ha informado que no será parte de la delegación con motivo del doping en ocasión del Torneo María Lenk, test event que se llevó a cabo en abril en Río de Janeiro.

Al nadador santafesino, que este año se sumó al equipo de Natación de pileta a partir de su crecimiento en los tiempos de las pruebas en aguas abiertas, se le encontró la sustancia prohibida EPO, una hormona que estimula la producción de glóbulos rojos en un suplemento denominado Anemibox.

Los casos de dopaje son moneda corriente en el último tiempo y las sospechas abren interrogantes en la previa de la primera cita olímpica en territorio sudamericano. Ante este panorama, los controles antidoping se han implementado en demasía, tal es así que desde los Panamericanos en Canadá, el seleccionado se sometió a 33 controles.

Pese a que aún resta la contraprueba, Martín admitió el uso irresponsable de los suplementos, los cuales toma desde hace tiempo y podría haber sido el detonante del doping. Además, comentó que en ningún momento tuvo un conocimiento preciso de como se utiliza la droga que detectó el análisis y sus efectos secundarios. Carrizo y aseguró que en el torneo en Brasil declaró los suplementos que estaba tomando e insistió en que no tuvo asesoramiento de un médico sino que tuvo que manejarse junto a su entrenador.

La incertidumbre en torno al dopaje que implica su baja del equipo albiceleste de cara a la máxima cita del deporte es aún mayor para el deportista del Club Regatas de Santa Fe teniendo en cuenta que a fines del 2015 y en mayo último se realizó análisis de orina y en ambas muestras, enviadas a un laboratorio acreditado fuera del país, el resultado fue negativo.

El trato, luego de la divulgación y repercusión de la noticia en nuestro país, y la manera en la cual el deportista argentino de 25 años fue notificado del doping positivo fue otro motivo de fastidio y bronca por tratarse de una carta enviada desde Brasil a su residencia en Santa Fe en momentos en los cuales Martín estaba en Portugal, en donde intentaba lograr la plaza olímpica en el Preolímpico de aguas abiertas.

Con las normativas de la Agencia Mundial Antidopaje, Carrizo estaría inhabilitado de toda actividad deportiva por un plazo mínimo de dos años aunque la última palabra no está dicha ya que el abogado del nadador, Néstor Oroño indicó que aún no tienen en su poder el detalle analítico del análisis de la muestra que se le tomó el 20 de abril y pese a que no hay posibilidades de revertir la sanción en lo inmediato, el deportista le solicitó a la Comisión Nacional Antidopaje el derecho de llevar a cabo una nueva prueba.