Según la Santa Sede, han descubierto cientos de millones de euros que no figuraban en sus balances económicos y que pueden salvar las finanzas del Vaticano. El dinero ni estaba escondido ni era proveniente de negocios al margen de la ley según el ministro de economía.

El dinero apareció escondido en varias cuentas sectoriales y fue descubierto merced a una auditoría ordenada por el Papa Francisco para poner orden y escuchar a voces dentro del mismo Vaticano que alertaban sobre la posibilidad de que no estuviesen todo lo ordenadas que debieran las cuentas.

El Cardenal Pell, ministro de economía añadió que este cuantioso descubrimiento que servirá para regenerar las cuentas vaticanas, ha nacido de la colaboración de la estructura del gobierno que quería tener todo en debido orden para que realizar una mejor distribución de los rendimientos bancarios que redunden, no solo en la propia economía vaticana sino en toda la gente necesitada, que podrá beneficiarse de un aumento en las medidas de ayuda a las personas que más demandan asistencia.

El papa Francisco ha abordado con valentía el tema económico, al que ha perseguido en las últimas decadas el escándalo en forma de varios casos de cuentas irregulares que causaban malestar, no solo a los seguidores de la iglesia católica sino a gran parte de la curia vaticana que pedía mayor rigor a la hora de llevar de una manera eficiente y regular los ingresos y las deudas de la iglesia.

Resulta como poco perturbador que la iglesia católica tuviera entre sus relaciones financieras a sectores de la mafia italiana involucrados o incluso a la masonería. Además de una financiación proveniente del Fondo de Pensiones que será fruto de una renovación próxima, la iglesia se financia primordialmente de los siguientes sectores: las propiedades inmobiliarias que conserva desde hace siglos y las que en la actualidad sigue adquiriendo, así como las inversiones económicas que siguen generando grandes ingresos para una economía vaticana que vive momentos de cambio y transparencia con llegada del Papa Bergoglio.