Tenedores de títulos en euros del canje de la Argentina obtuvieron un fallo a su favor de la justicia londinense. La misma liberó el bloqueo dispuesto por el juez neoyorquino Thomas Griesa del depósito efectuado oportunamente por el actual estado nacional de dicho país para saldar deudas contraídas por gobiernos anteriores.

La Corte inglesa dictaminó que los pagos de la república sudamericana a Euro Bondholders se rigen por sus propias leyes y no por la retención dispuesta por EE.UU; además, un dato muy beneficioso para la posición económica y política del Poder Ejecutivo argentino en el mundo es que no se consideró que esté en default.

Entre los favorecidos con el fallo se encuentran el financista George Soros, propietario de Quantum Partners, y las firmas Knighthead Maestro Fund, RGY Investments, y Hayman Capital Fund.

La sentencia del juez David Richards, a cargo de la División de Cancillería del High Court of Justice (Tribunal Superior de Justicia), de Londres, indica que en la causa iniciada por los Euro Bondholders contra el Bank of New York Mellon (BONY), los 225 millones de euros que la República Argentina puso a disposición de sus acreedores a fines de junio de 2014 están regidos por la ley inglesa y por ello libres de ser liquidados; ratificó así una consideración preliminar formulada el siete de noviembre de 2014 por el juez Guy Newrey.

El BONY mantiene inmovilizados en su cuenta del Banco Central de la República Argentina u$s 542 millones en concepto de cancelación de intereses de los bonos "discount" en euros, dólares y yenes que vencieron en junio de 2014. De este total, unos u$s 309 millones corresponden a los Euro Bondholders. Junto al dinero que colocó el Gobierno en Nación Fideicomisos por los vencimientos de los bonos "discount" y "global", hecho sucedido en septiembre y diciembre del año pasado, el monto total de la jurisdicción inglesa asciende a los u$s 409 millones.

225 millones de euros. Esta cifra por la que se expidió Richards equivalente a 257 millones de dólares forma parte de los desembolsos argentinos ya realizados a los demandantes del canje y que fueron "paralizados" por el juez Griesa en las cuentas que tiene el BONY en el Banco Central de la Argentina.

Por el momento, los bonistas ingleses deben esperar un triunfo definitivo.

El juez británico se excusó de ordenar al BONY que el caudal reclamado, en poder fiduciario de esta entidad, les sea abonado, cuando ya consignó que los bonos les pertenecen legítimamente y fuera del alcance de tribunales de Nueva York.

Sin default. La justicia británica afirmó que Argentina no estuvo ni se halla en default, contradiciendo así la actitud asumida por lo fondos buitres, encabezados por el magistrado Griesa, su mediador Daniel Pollack, y varios especialistas locales que se negaron a admitir el pago.

Las resoluciones impartidas por el juez Griesa contra el pago de los servicios de la deuda de los bonos del canje, bajo la cláusula pari passu, adjudicó a los fondos buitres derechos sobre los montos pagados a los bonistas del canje.

La justicia británica sentó un precedente para que se liberen los bonos de legislación argentina que no se están percibiendo en el exterior, ya que el tribunal norteamericano al retener el depósito argentino en el Banco de Nueva York se entrometió con esta decisión en jurisdicciones que no le corresponden, como Londres.

Argentina confía en que los eurobondholders harán presentaciones ante el juez Griesa para que liberte el pago. Nueva York se vería aislada y sin capacidad de intervenir en otras alternativas de financiamiento, si este país colocara deuda en una plaza europea.