El mercado chino es todo un filón para las empresas automovilísticas de medio mundo. Las principales compañías del panorama internacional saben de las posibilidades de este nicho, que continua su expansión con cientos de millones de personas como posibles clientes.

Según el diario español "El Mundo", el grupo PSA tiene ambiciosos objetivos para la firma DS, a la cual quiere convertir en una marca premium de nivel en el sector automotriz. Todos sabemos que el camino para hacer de una marca un referente es arduo; empresas como Lexus compiten sin descanso por entrar en el club de BMW, Mercedes o Audi.

Los franceses tienen ambición pero también son realistas y el proyecto es a largo plazo, se estiman unos 20 años.

Entienden que el éxito no lo encontrarán compitiendo en el mercado europeo, que lleva años rechazando en general a los productos premium franceses. Saben que en China, pese a considerar en gran medida a las grandes automotrices alemanas de toda la vida, no les cuesta tanto optar por marcas con gran historia, aunque en el viejo continente sean consideradas de segunda línea. DS cuenta con 60 años de vida y un currículum que tiene desde victorias en Montecarlo, hasta salvar la vida al General De Gaulle de morir en un atentado.

La marca en China ha vendido 30 mil unidades desde hace un año, una cifra estimable pero que se queda pequeña ante la capacidad de la nueva fábrica radicada en Shenzen, que con capacidad para la producción de 200 mil unidades tiene previsto ser la plataforma para el crecimiento de la firma francesa.

En dos años podremos ver el primer producto DS para todo el mundo, que será un todoterreno pequeño, al que le seguirán otro de mayor tamaño -una berlina de representación- y alguna sorpresa sin desvelar para Europa, Asia y plazas como Argentina o Brasil. Existen también grandes posibilidades de entrar en el mercado norteamericano, con México como primera prueba de fuego.

DS tiene la firme intención de construir no sólo vehículos, sino una imagen de marca, por lo que dedica también su esfuerzo a la creación de espacios "DS world", donde se entremezcla el poder ver y probar los modelos junto con imbuir al visitante en la cultura francesa.

Empieza la aventura para DS; el objetivo es ilusionante pero no sencillo de lograr.