El crecimiento global se vio impulsado por la economía emergente durante muchos años, la cual en estos momentos se presenta como un estorbo para la economía mundial.

Ahora mismo estamos viendo una “desaceleración estructural” en la cual los países en desarrollo están sufriendo las consecuencias y abren paso a las economías más maduras y su crecimiento como EE.UU, lo que fue presentado en informe por el Banco Mundial.

No solo las economías emergentes están sufriendo este problema sino que también el mercado en desarrollo está pasando por lo mismo.

Los países como Brasil, Rusia, India y China, los cuales siempre se han presentado como impulsadores de crecimiento del mundo, son vistos como carga.

La fuente de demanda que se trasmite a otras economías, hecho por el comercio, incluyen EE.UU y Europa, pero en un análisis que realizo Oxford Economics, la importaciones y su caída que se reflejaron este primer trimestre presento como mercados emergentes de los contribuyentes al crecimiento mundial de detractores.

El destacado economista de Oxford Economics Adam Slater expresa: “Los mercados emergentes pasaron de ser un soporte vital para el crecimiento del comercio mundial a un lastre significativo.” Continua expresando que “La desaceleración que está viviendo China y otros mercados llega como shock negativo que significa mucho para el crecimiento mundial.”

El impacto de gran escala se reflejaría en el mundo desarrollado si las economías emergentes continúan fallando.

Los efectos lo estamos percibiendo ya que la prima de crecimiento del mercado emergente está en su nivel más bajo en 15 años, lo mismo es verdadero en el crecimiento de las economías en desarrollo.

Los inversionistas están retirándose en busca de mayores tasas globales lo que representa un duro golpe para los mercados emergentes.

Como resultado de todo esto se está esperando el peor desempeño por América Latina este año.

El presidente del Banco Mundial Jim Yong Kim expreso: “Haremos todo lo posible por ayudar a que todos los países de ingresos bajos y medianos se vuelvan más resistentes para que puedan gestionar esta transición y sea totalmente segura.

Los países con posibilidades de crecimiento están viviendo una ola de inmigración en busca de inversiones de educación y salud.

La crisis ha existido y existirá siempre, los países de América Latina deben prepararse para que el límite de las infraestructuras físicas se presenten en las inversiones extranjeras, el turismo y los ingresos fiscales dado por la explotación de metales preciosos.