Si nos ponemos a hablar, debatir, analizar el endeudamiento argentino desde el conflicto que teníamos con los fondos buitres, estaríamos contando la historia por el final. Desgraciadamente a lo largo de nuestra historia Argentina, hemos tenido episodios similares y por eso no es la primera vez que sucede.

La Argentina ha tenido de todo; cesaciones de pago, corridas bancarias, hiperinflaciones, crisis financieras, etc., todas estas cosas con algo en común, Déficit Fiscal, es decir, gastábamos más de lo que nos ingresaba por cobro de impuestos, tasas, retenciones o cargas aduaneras.

Pero no siempre ha sido así, también en algunos momentos, el país tuvo periodos de superávits fiscales, donde las gestiones no tuvieron necesidad de endeudarse, debido a que ingresaba más de lo que se gastaba, entonces se lograba reducir una deuda anterior o mantener el nivel de esa deuda.

En 1973 durante el tercer mandato de Juan Domingo Perón que luego continuó Maria Estela Martinez de Perón pasó de 4870 millones de dólares a 7800. Pero fue desde la dictadura cívico militar del general Jorge Rafael Videla en adelante, que la deuda tuvo su mayor crecimiento,un 364 %, paso de 7800 millones de dólares 45000 millones de dólares.

Luego en 1983, nuestro país retoma el camino democrático, asume Raúl Alfonsín, que toma del gobierno militar las cuentas nacionales en mal estado, sumado a eso a una inflación galopante que se convirtió en hiperinflación en 1989, allí la deuda subió un 44 % llegando a escalara los 58700 millones de dólares.

Durante los dos periodos de gobierno de Carlos Saúl Menem, la deuda trepa un 123 % con 146219 millones de dólares de deuda, fue la época de las privatizaciones, el achicamiento del estado, la desregulación del mercado con la consecuente pérdida de la industria nacional. Con el gobierno de Fernando de la Rúa en 1999, la deuda llegó a los 147667 millones de dólares, con un déficit fiscal enorme, el gobierno que entró en una crisis institucional, política, económica y social sin comparación, que provocó su caída del poder a los 2 años de gobierno.

En 2001, medio de un caos institucional donde pasaron 7 presidentes, uno de ellos Adolfo Rodriguez Saa, declaró el default o cesación de pagos. En el año 2003 asume Néstor Kirchner, donde el país logra un crecimiento económico con superávits en su balanza comercial y fiscal, acompañado del precio de las commodities por las nubes, donde se logró una quita importantísima de la deuda nacional.

En 2007 asume Cristina Fernández de Kirchner, que en 2008 ya tiene un contexto internacional más adverso, con la caída del sistema financiero y la baja de las principales comodities del país, con el fallo adverso del juez Griesa de Nueva York, que obliga a pagar a los fondos buitres, hace que se caiga en default técnico, que impide pagar a los deudores que habían reestructurado su deuda mientras no se llegue a un acuerdo con los Holdouts.

Ya en 2016, con Mauricio Macri como presidente, el Senado de la Nación deroga las leyes que impedían el endeudamiento, para lo cual el estado nacional emite deuda por 15000 millones de dólares para pagar la deuda a un 3.5 % del 7 % de los acreedores litigantes.