¿Cómo ser una buena anfitriona con estilo en tu propia casa?

En primera instancia, cuando vas a ofrecer un almuerzo, un cóctel o una cena es necesario primero crear el ambiente donde se desarrollará si es en un living-comedor o en tu propio jardín. La decoración habla un lenguaje no verbal pero dice todo acerca de ti. Así como también te vayas a vestir para la ocasión.

Si lo haces en un living-comedor, la sugerencia es que pongas dos mesas americanas: una para entrantes y otras para un plato principal. Las mesas estarán decoradas a tu gusto y los platos a presentar también.

También debes tener un bar donde colocar las bebidas y las copas para que un mozo les pueda servir a los convites.

Después de haber finalizado la comida, se retirarán los platos de comida de las dos mesas americanas para colocar la mesa de dulces y café e infusiones.

Siempre recuerda poner música suave para ambientar el sitio.

Si lo haces en el jardín, haz lo mismo pero colocando mesas redondas y sillas para que los invitados se puedan sentar de a seis personas después de servirse la comida.

Es fundamental la iluminación y el decorado que harás en el jardín. La sugerencia es colocar centros de mesa en la mesa de los invitados como un bouquet de flores, también velones de colores. Las mesas deben ir a tono con las sillas.

Si tienes una piscina coloca bolas con velas encendidas y esparce pétalos de flores de colores por toda la piscina.

Puedes armar una pequeña o gran pista de baile según las dimensiones de tu jardín con luces de colores y un buen equipo de música con su DJ.

Recuerda siempre de no sentarte por largo tiempo en el sillón si lo haces dentro de la casa o en la mesa si lo haces en el jardín, siempre debes preguntar con una sonrisa, si se sienten cómodos, si les apetece algo.

Ser una buena anfitriona en tu propia casa, es sinónimo de estar siempre al detalle en todo lo que ocurre alrededor, pues los invitados siempre observarán todo.

Y una última cosa, no olvides antes de que los invitados se retiren de darle un pequeño detalle como recuerdo, amén de agradecerle que haya asistido a la invitación que se le hizo.