Los hombres suelen hacer alarde de aquellas cosas que tienen y que no tienen. Ellos se suelen reunir en las discotecas, en casas de amigos, en un pub o bien en un restaurante a comer. Comienzan hablando de todo un poco y luego van por temas.

De lo que más hablan es de las mujeres y el fútbol, luego le sigue la política y el trabajo. Se cuentan que San Lorenzo ganó el partido de fútbol el domingo, que otro cuadro de fútbol esta en baja o de ir este domingo a ver a Boca en la cancha.

En el tema de mujeres hablan de con cuantas mujeres han salido a lo largo de su trayectoria amatoria hasta el día de hoy.

Algunos se lo inventa para demostrar cuan macho es y otros se limitan a escuchar sin hacer tanto alarde como sus pares. También es muy común hablar si son casadas, solteras, divorciadas o viudas.

Luego le sigue la política, hablan de la corrupción que hay, de que el gobierno se queda con dinero que no le corresponde, que están alimentando vagos, de las protesta de los cartoneros, de la inseguridad que hay porque los robos, secuestros están a la orden del día, ni hablar de la policía que no hace nada aunque vea a los ladrones que estén robando en una tienda, primero roban y luego va a ver qué ha ocurrido.

Cuando hablan de trabajo, hablan de una crisis fuerte que se está viviendo en todo el país.

Algunos tienen trabajo respetables otros no tanto y el que no tiene trabajo es porque no quieren dicen. Sin olvidar que el gobierno da ayudas a "más los necesitados del país". Al darle todo servido es obvio que seguirán pidiendo y se les dará ante protestas. En realidad, se está alimentando vagos sin tener en cuenta que las personas deben producir para un país y no mirar el cielo.

A todo ello, a los hombres les preocupa si seguir quedándose en su propio país o irse al extranjero para tener una mejor calidad de vida.

En definitiva, los hombres sienten que aunque compartan al hablar sobre mujeres, fútbol, política y trabajo están solos en sus casas con sus pensamientos pensando en sus propias realidades y esa realidad les lleva a pensar cuanta frivolidad y superficialidad están viviendo en este momento.