Landon Jones es un niño estadounidense de 12 años de edad que de un día para otro perdió la sensación de sed y hambre. Su historia comienza en octubre del año pasado cuando Landon se despertó y había perdido la sensación de hambre y sed sin ninguna explicación aparente. Se levantó como lo hacía cada mañana y se sintió mareado, estaba a punto de perder el conocimiento y tenía mucha tos, eso fueron los primeros síntomas, nada más.

De ahí en adelante comenzaron las investigaciones con Landon. Con su primera visita al hospital le diagnosticaron una infección bacteriana en el pulmón izquierdo, cuando salió con el tratamiento a lo largo de los días se notó una mejoría en su estado físico, según los médicos volvería a la normalidad pero lamentablemente no ha sido así, en ningún momento recuperó el deseo de comer o beber.

Aunque siguen llevando su caso bien de cerca, los especialistas no saben diagnosticar que le sucede al niño. Landon si puede sentir el olor de la comida y también puede saborearla, pero no tiene la sensación de necesidad de comer ni beber, como consecuencia de ello pierde peso y su estado físico se deteriora constante y paulatinamente, del octubre del 2013 hasta ahora Landon ha perdido 20 kilos de peso.

Sus padres aún no dan crédito de lo que les esta sucediendo ya que el día anterior a que todo comenzara ellos recuerdan que Landon tuvo un día normal como cualquier otro, estuvo andando en bicicleta y luego comió muy bien: pizza y helado. Sus padres son los encargados de obligarle a comer, prácticamente tienen que hacerlo a la fuerza, de hecho como cada día se les complica más ya están estudiando la posibilidad de alimentarlo mediante el tubo gástrico, porque ya no saben que hacer para que Landon se alimente.

Según los especialistas evocadas a este caso tan especial han concordado que no han tenido ningún caso parecido, que a nivel mundial no se ha registrado ningún otro, así es que podríamos decir que se trata del único caso de esta enfermedad por ahora misteriosa. Han intentado tratarlo diferentes métodos de tratamiento pero hasta el momento no han dado resultado positivo alguno. Landon ha afirmado que se siente muy bien y que quiere tener un vida totalmente normal, pero sus padres aseguran que no es así ya que debido al cansancio que sufre se pasa casi todo el día acostado.